La estrella barcelonista Lionel Messi se quitó la careta este sábado tras ser incapaces de marcarle un gol al Villarreal para ganarle el partido. El supuesto 'mejor jugador del mundo' falló dos manos a manos imperdonables que le costaron el triunfo a su equipo. Sin embargo, lejos de hacer la lógica autocrítica, el futbolista atacó al árbitro de manera sibilina, introduciendo sus críticas al colegiado con unas palabras iniciales aparentemente inocentes. "No me gusta hablar de los árbitros, pero a veces son soberbios y te amenazan a la mínima con sacar la tarjeta" afirmó.
Por algo será, Leo. Pep Guardiola ya dio hace semanas la instrucción de no criticar la labor arbitral, pero por lo visto, gente como Xavi, Messi o Valdés ya han soltado alguna dura declaración disfrazada de buenas formas. Es lo que pasa cuando las cosas no marchan bien y no hay explicación posible al penoso juego que está haciendo al equipo. Afloran las excusas. Y mientras tanto, su compañero Alves diciendo que "hablar de los árbitros es de perdedores". Lo curioso es que no tiene más que mirar en su vestuario para encontrarse a unos cuantos, tal y como dejó claro Messi este sábado.
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