El crédito de Gerard Piqué como jugador del Barcelona se está acabando a pasos agigantados. Su mal rendimiento esta temporada, más las noticias extradeportivas que un día y otro también rodean al jugador (hasta de vídeos pornográficos se ha llegado a hablar), han puesto en el ojo de huracán a un Piqué que, como castigo a sus despistes de las últimas semanas, tuvo que conformarse con ver el triunfo de los suyos ante el Bayer Leverkusen desde las gradas del Bay Arena.
Pep Guardiola es el primero que está preocupado por las penosas actuaciones de su central y, por medio de uno de sus ayudantes más allegados, Manel Estiarte, quiso poner fin a una situación que a poco está de irsele a las manos al club catalán.
Tal y como relata Alfredo Martínez en su twitter, “Manel Estiarte regreso de Alemania en el avión charlando con el padre de Piqué”. Al parecer, quieren que sea el entorno familiar más cercano al jugador el que enderece esta situación. Sin embargo, Estiarte reaccionó de muy mala manera al ver que un cámara de televisión estaba grabanado esa charla: “Al ver que le grababa un cámara pidió que no lo emitieran. El club no quiere que se grabe dentro del avión pero es noticia que un allegado del entrenador hable con el padre de Pique tras quedarse en la grada ayer”.
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