Los primeros síntomas de ruptura dentro del club catalán comienzan a hacerse evidentes. En los últimos días (y en algunos casos semanas o meses) ha sido muy común ver cómo desde la prensa culé y desde la plantilla y la directiva empiezan a hacerse a la idea de que el reinado del FC Barcelona toca a su fín. Quejas sobre la mala suerte o los arbitrajes lo demuestran. Se acaba el ciclo, y la marcha de Guardiola del Camp Nou significaría precipitar ese cambio de ciclo aún más si cabe. La directiva es consciente de ello, y por este motivo ha comenzado a perder los nervios.
La última prueba de ello no es otra que el veto realizado a Intereconomía por un intento de sonsacar información al respecto de la renovación del técnico. Los rumores sobre la posible negativa de Guardiola a continuar al frente del equipo azulgrana pesan mucho en el ánimo de los dirigentes del club, que con esta maniobra no sólo se han puesto en evidencia a ellos mismos, sino que han puesto en evidencia a su propio entrenador. No en vano, y como refleja el vídeo ubicado al final de esta noticia, Pep dejó claro en cierta ocasión que no dejaría de responder a los enviados de 'Punto Pelota' (en referencia a su condición de prensa madrileña).
Sin embargo, el club se ha pasado por donde ha querido aquella manifestación de su entrenador para vetar al programa y al canal. Su justificación para hacerlo no se sostiene, y parece más una rabieta de niño pequeño que una acción que proviene del que dicen que es 'más que un club'. Todo el humo que se ha vendido desde Barcelona sobre el trato de Mourinho a la prensa puede comenzar a esfumarse a partir de ahora, puesto que, al menos, el portugués ha tratado a todos por igual. ¿Puede decir lo mismo el club azulgrana? ¿Seguro que el Barça trata de defender su honor y no lanzar una guerra injustificada contra un medio al que consideran 'enemigo'? ¿No está dando la razón el Barcelona a Mou en el asunto de la prensa?
En el aire quedan esas preguntas. Lo que está claro es que si el Real Madrid hubiera cometido una acción similar con cualquier medio de comunicación, en Barcelona estarían cargando las tintas contra los blancos. De hecho, se hizo sin ni siquiera confirmarse los motivos del presunto veto a Canal Plus Francia. Y eso que, en caso de ser así, el Madrid tenía motivos para hacerlo, nada menos que calumnias gravísimas contra su capitán. Si el Madrid tuviera que vetar a todos los medios de comunicación que se meten con cámaras a husmear o que leen los labios de sus futbolistas o cuerpo técnico, la información del club no existiría... ¿Entenderán así el 'señorío' en la ciudad condal?
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