El mejor del mundo no es Valdés, es Casillas. Por mucho que diga Chilavert, al que el madridismo recordará especialmente por haber escupido sin pudor en la cara de Roberto Carlos durante un partido entre las selecciones de Paraguay y Brasil: "Valdés es, hoy en día, el mejor del mundo por su capacidad en el manejo y la tranquilidad que le da al equipo". Suponemos que con eso de manejo se refiere a los regalos a los delanteros, como el que le dio a Di María en el último clásico de Liga...
El paraguayo dice que no hay que tomarse en serio lo que diga Maradona simplemente porque no se lleva bien con él. A pesar de que diga verdades como templos: "No hay que tomar muy en serio lo que diga Maradona. Hay que ver cómo estaba. Siempre odió a los porteros. Me encanta Valdés. Nunca tuve una relación buena con Maradona. Somos el agua y el aceite. No hay que darle importancia", señaló, recordando la adicción del argentino a las drogas: "No sabe nada de fútbol. Tenemos filosofías de vida diferentes. Los futbolistas, los referentes importantes en el mundo, han de cuidarse muchísimo para no caer en la droga. Él ha hecho mucho daño al fútbol", concluyó. Seguramente, con eso de dar ejemplo se refiere a lo de escupir en la cara del rival: de donde no hay, no se puede sacar.
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