Estas SÍ son manos descaradas

La diferencia entre las acciones culés y madridistas, a la vista





Sin embargo, a falta de pruebas claras y evidentes, los seguidores y medios pro-barcelonistas están fiando todas sus teorías conspiranoicas a jugadas que nadie ha sido capaz de considerar como concluyentes. Como mucho, los culés recurren en los últimos días a acciones dudosas como la de la supuesta mano de Sergio Ramos en el Sánchez Pizjuán, la cual es imposible de clarificar a pesar de repetirse una y otra vez. Mientras que la toma delantera (la más fiable por ser la que aporta más información) parece mostrar que el balón le golpea en el muslo, en la trasera la impresión es que el balón da en la mano. Pero ya se sabe que, en caso de duda, el colegiado no debe pitar nada.

Una circunstancia muy parecida a la vivida el pasado mes de noviembre, cuando el Madrid se impuso por 2-3 al Valencia al Mestalla e Higuaín logró salvar un gol bajo palos en el tiempo de descuento del partido. La jugada fue polémica porque no se veía claro si había despejado el esférico con el pecho o con la mano, y por muchas repeticiones que se emitían, nadie fue capaz de afirmar que fuera infracción punible. Salvo algunos 'iluminados' culés, con capacidades que se podrían calificar de sobrehumanas al verse en condiciones de afirmar que lo ocurrido ese día fue "un penalti claro" de Gonzalo Higuaín.

Sea como sea, lo cierto es que en el barcelonismo son expertos en ver y usar las manos. El conjunto catalán no se corta a la hora de 'meter la pata' y en las últimas temporadas ha deleitado a sus aficionados con jugadas mucho más claras que las comentadas de Ramos e Higuaín. Porque mientras en Barcelona se tienen que dejar la vista intentando adivinar si los píxeles de las imágenes pertenecen al cuerpo o a la mano de los jugadores, en Madrid no tenemos más que echar un vistazo a las fotos para decir sin reparo que los culés han sido muy beneficiados por no pitar los colegiados claras manos de sus jugadores.

No hay más que echar cuentas. La mano de Messi para marcarle gol al Espanyol en un partido clave de la Liga 2006/07, la de Abidal en Stamford Bridge en el Chelsea-Barcelona de semifinales de la Liga de Campeones, la de Pinto en la última eliminatoria de Copa del Rey ante el Valencia, la de Busquets en la misma competición en el partido del Camp Nou ante el Real Madrid, la de Piqué antes de marcar el gol de la victoria de su equipo la temporada pasada en Villarreal, la de (otra vez) Busquets en el Vicente Calderón hace dos semanas... Ejemplos muy claros de que en Barcelona no deben quejarse teniendo en cuenta que tienen su casa sin barrer. Porque en su caso no hay duda, las manitas las sacan a pasear tanto para presumir como para conseguir partido del juego ilegal. Y sin que haga falta ver las repeticiones de las jugadas ni inventarse los hechos...