Competición no se atreve con Piqué

El Barça se sale con la suya y ya van...





A pesar de que el central del Barcelona dudó de la profesionalidad del colegiado, y aseguró que éste buscó su expulsión de forma “premeditada”, en la RFEF parece que esas palabras han sonado a música celestial, para quedarse en el recuerdo y poco más. Ni enjuiciarlas, ni sancionarlas ni nada. Se archiva el caso, y para casa.

La razón esgrimida por Competición para no sancionar a Piqué es tan retorcida como penosa: “no se aprecia una entidad y un ánimo suficientes por parte del jugador para poderlas ubicar dentro de los supuestos sancionables contenidos en el Código Disciplinario de la RFEF”. Ahora, todo el mundo ya sabe lo que tiene que hacer, hablar de premeditación arbitral. Como ha quedado demostrado, es totalmente gratis.