El mismo Alejandro Sabella sabe que Messi juega con la ventaja de ser un protegido de los colegiados: “Messi luce en España precisamente porque los árbitros castigan el juego duro. Allí, los contrarios no se atreven a entrarle porque saben que serán duramente sancionados”, seguró. No lo ha dicho José Mourinho, lo ha dicho el seleccionador argentino, el de Messi. Igual así la prensa catalana se entera.
Y es que ni el propio seleccionador de su país entiende tal criterio arbitral: “Allí te sancionan con amarillas y rojas a la mínima. La disparidad de criterio es enorme entre Europa y Sudamérica,” argumentó Sabella.
¿Qué pasaría si la estrella del Barcelona recibiera la cantidad de patadas que recibe Cristiano Ronaldo? La respuesta es clara, Messi no sería tan fiero como lo pintan. Haría lo mismo que hace con Argentina, es decir, nada de nada.
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