Portugal chocó contra un muro

El partido comenzó con mucho respeto por parte de los dos contendientes. La victoria de Dinamarca sobre Holanda en el primer encuentro del grupo daba aliento. Si la presunta cenicienta le había 'robado' tres puntos a los de Van Marwijk, tanto Alemania como Portugal tenían más opciones de pasar. Incluso dio la sensación por momentos de que se daba por bueno el empate, salvo en ráfagas en las que uno u otro equipo decidía meter una marcha más en el ataque. Alemania lo intentaba, pero no tenía su día, hecho reflejado en el mal partido de Özil. Por su parte, Cristiano Ronaldo caracoleaba sin éxito una y otra vez por la banda izquierda, sin terminar de encontrar claridad para un centro o un remate gracias en parte al marcaje de su compañero madridista Sami Khedira.

Sin embargo, al filo del descanso llegaría la primera gran oportunidad del encuentro para Portugal, curiosamente en los pies de un defensa. En un córner, un balón peinado llegaba en el punto de penalti al madridista Pepe, que levantó la cabeza y con un toque sutil más propio de un delantero la colocó por encima de Neuer y toda su defensa. La bola golpeó en la parte baja del larguero para terminar botando en la misma línea de gol en una acción que mereció alterar el marcador. Los lusos pidieron la validez del tanto, pero el cuero botó claramente en la cal. Como se suele decir, el fútbol es un deporte en que juegan once contra once y siempre gana Alemania.

Y la historia se volvió a repetir. De poco sirvió el mayor empuje de Portugal durante la reanudación cuando en el minuto 72 Mario Gómez cabeceaba a la red un centro desde la derecha. Inapelable remate del delantero del Bayern, que daba así la victoria a una Alemania que, pese a su papel de favorita, fue inferior a la selección dirigida por Paulo Bento. De hecho, los minutos que restaban al encuentro fueron un continuo asedio para la portería germana. El muro alemán aguantó las embestidas de Cristiano, Varela o Nani, que tuvieron en sus botas el empate con hasta tres buenas ocasiones repelidas por Neuer, Hummels y compañía. Veinte minutos brillantes que no encontraro el deseado botín. Al final, primeros tres puntos para una Alemania que ahora impone aún más respeto. Si gana sin jugar bien, ¿Cuál será el límite de los de Löw? Portugal deberá jugar sus cartas ante Dinamarca y Holanda.