Con o sin nueve, sólo vale ganar

No cabe duda de que Irlanda no es Italia, por lo que España espera sumar tres puntos y colocarse en buena disposición para materializar el pase a cuartos en la última jornada ante Croacia. De hecho, un triunfo ante los irlandeses dejaría a la 'Roja' al borde de la clasificación, ya que si Italia cayera derrotada ante los croatas, España necesitaría sólo un empate en el último encuentro para pasar sin mirar al otro partido del grupo. Sea como sea, las miradas están más puestas en el nuevo planteamiento de Del Bosque que en otra cosa.

La decisión de jugar con un falso nueve ante Italia ha levantado ampollas, y todo el mundo ha dado su opinión al respecto con mayor o menor desacuerdo. El seleccionador repetirá su mismo sistema, y amenaza también con repetir once: es decir, Cesc podría volver a actuar de punta sentando en el banco a los tres delanteros citados para la ocasión. Por detrás de él, volverán a estar los 'bajitos', Silva, Iniesta y Xavi, escoltados por Xabi Alonso y Sergio Busquets. En la defensa, Arbeloa y Jordi Alba están apercibidos tras ver la primera amarilla del torneo ante Italia, pero aún así estarán el partido, al igual que Sergio Ramos y Piqué, que repetirán por delante del capitán, Iker Casillas.

Otro de los asuntos polémicos del encuentro será el estado del césped del Arena Gdansk, muy criticado por los españoles el pasado domingo tras el empate ante Italia. Si Irlanda pide que no se riegue, el campo volverá a estar lento y seco, un hecho que no supondrá excusa en el caso de un tropiezo que no debería producirse. España buscará su primer triunfo del torneo para repetir la tónica del pasado Mundial de Sudáfrica, donde un mal comienzo no fue impedimento para acabar alzándose con el campeonato.

Por su parte, Irlanda acude al encuentro con el papel de víctima y con la intención de pegar el 'cerrojazo' del siglo para mantenerse viva de cara a la última jornada. Salir a no perder será la idea de Trapattoni, que intentará hacer uso de su sabiduría para sorprender a España con prácticamente el mismo once que se midió a Croacia. El juego físico será el arma de Irlanda para intentar dar la campanada, algo que casi ocurrió en el último enfrentamiento entre ambos conjuntos, en el Mundial de Corea y Japón. Entonces, España sólo pudo pasar de octavos gracias a las paradas de Casillas en la tanda de penaltis después de empatar. En esta ocasión, empatar está prohibido. Sólo vale ganar para tener un pasito más cerca la tercera Eurocopa de fútbol para nuestro país. Con o sin nueve, a por la victoria.