Una España de almohada y final feliz

Los de Del Bosque jugaron un partido flojo y lento y sólo resolvieron en el 88' gracias a un gol de Navas. Casillas volvió a salvar a la selección con dos paradas magistrales. La 'roja' acaba primera de grupo y se mete en cuartos.





Nunca sabremos si la salida de España a este partido fue la que se había planteado en el hotel de concentración. Lo cierto es que a los de Del Bosque les valía la igualada para clasificarse, pero siempre con el alambre por debajo de la situación, ya que un resbalón o tropezón podía mandar a la expedición con sus maletas de vuelta a casa.

Con esos ingredientes en el plato, España jugó una primera parte gris. Sin velocidad, con poca frescura, escaso movimiento de jugadores y con la palabra desmarque olvidada en su diccionario. Mucho toque horizontal y mucha posesión, cierto, pero más de uno habría preferido una almohada que un transistor para escuchar lo que pasaba. El césped esta vez no era excusa, y Croacia no es que hubiera metido el miedo en el cuerpo a Casillas, es que tampoco se presentaba en el área de Iker. Era un partido para jugar sin cancerberos.

Durante el primer acto, sólo algunas acciones de David Silva, el que más movilidad tuvo durante el encuentro, y un par de desmarques de Torres podrían ser considerados como amagos de acciones de peligro. Pletikosa sólo se lanzó al suelo a despejar un tiro escorado del delantero del Chelsea y poco más. Si hubiéramos buscado alguna marca de césped o barro en su uniforme no la habríamos encontrado. Y es que la puesta en escena y el desarrollo del primer acto fue más bien pobre para las expectativas creadas tras el 4-0 frente a la débil Irlanda.


Ficha técnica:

0.- Croacia: Pletikosa; Vida (Jelavic, min. 66) , Corluka, Schidenfeld, Strinic; Rakitic, Vukojevic (Eduardo, min. 80); Srna, Modric, Pranjic (Perisic, min. 66); Mandzukic.

1.- España: Casillas; Arebeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xavi Hernández (Negredo, min. 89), Busquets, Xabi Alonso; Silva (Cesc Fabregas, min. 71), Iniesta y Fernando Torres (Jesús Navas, min. 61).

Goles: 0-1, min. 87: Jesús Navas

Árbitro: Wolfgang Stark (ALE). Mostró cartulina amarilla a los jugadores de Croacia Corluka (min. 27), Srna (min. 44), (Strinic) min.53) y Rakitic (min. 90)

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Eurocopa del Grupo C, disputado en el estadio Arena Gdansk ante la presencia de 39.000 espectadores.

Las esperanzas de los aficionados de que el juego se abrillantara en la segunda parte se quedaron en eso, en esperanzas. España siguió perdiéndose en el pase horizontal, juego aburrido a más no poder y, encima, poco productivo. Menos aun cuando fue Casillas el que tuvo que hacer el milagro nuestro de cada día parando un cabezazo de Rakitic a pocos metros de la portería española. Como ya pasó en el Mundial, aunque a algunos se les olvide, el portero puede volver a ser decisivo en esta Eurocopa porque, casi con total seguridad, si Croacia llega a ponerse 0-1 nos hubiera costado un par de Caminos de Santiago y un rezo a la Virgen del Pilar el haber marcado el gol de la igualada.

El paso de los minutos, lejos de clarificar nada, lo que hacía era que los españoles empezaran a quedarse sin uñas. Italia ganaba a Irlanda, por lo que un gol de los croatas dejaba fuera a España. Los fantasmas comenzaron a rondar el área de Casillas en cada pelota parada. Por si esto fuera poco, el portero del Real Madrid volvió a sacar otro remate de Croacia que se colaba en la meta española. Fue el susto que dio preludio a la tranquilidad. Y es que como si estuviera guionizado por un experto cineasta, después del susto llegó la alegría gracias al gol salvador de Navas en el minuto 88. Fue el gol del ‘casi’. Casi hay fuera de juego de Iniesta, casi hay mano del manchego en el control y casi hay fuera de juego de Navas cuando recibe el pase del ‘6’ español. Ni el árbitro ni su asistente encontraron motivos para anularlo, por lo que Navas pudo empotrar el balón en la red sin ninguna oposición, con fuerza y con alivio. Ese gol le dio a España el pase y el primer puesto. Respiró España, respiró Italia y, seguramente, también lo hizo Francia. Un partido de almohada con el típico final feliz.