Dividir, el mejor ejercicio culé

En Barcelona siguen dando la matraca con el 'estilo Barça' de la Selección





El insulto por bandera es lo que se maneja en la prensa afín al FC Barcelona. Tanto es así que Carme Barceló se atreve a faltar al respeto a la prensa de Madrid acusándola de padecer 'afasia mental' por el simple hecho de apoyar a la Selección Española y a los jugadores de España en la lucha por el Balón de Oro. Todo el mundo coincide en que Iker Casillas se merece un gran premio individual, pero para los culés hablar así es un insulto para los suyos, y Barceló lo considera como una táctica para ensombrecer a Messi, Iniesta y Xavi. ¿Y qué pasa con Cristiano? Qué malos son los madrileños, ¿verdad?

 

Me lo veía venir. No necesito ser discípula de Rappel para prever lo que iba a suceder después de la consecución de la Eurocopa. En Madrid padecen una afasia mental que, por ejemplo, les hace olvidar de repente que Cristiano era el candidado ideal al Balón de Oro e iniciar una campaña pro Casillas para ensombrecer, ya no sólo el nombre de Messi, sino el de Iniesta y Xavi.

 

Después de dejar bien patente el motivo de su rabieta, que se le esté dando a Casillas el protagonismo que se merece por encima de un Xavi que no apareció nada más que en la final y un Iniesta que aún no sabe cómo se llevó tres MVP's (quizá como regalo de boda), Barceló ataca con la cantinela del estilo. Asegura que se habla del estilo de la Selección y no de 'estilo Barça', y se molesta con ello. Parece que no se dio cuenta que durante la Eurocopa todos vestían la misma camiseta, la 'Roja'.


 

De repente, el estilo de la selección de Del Bosque es el de España, opacando una realidad tozuda como es esa filosofía futbolística cuya marca, práctica y método pertenecen al FC Barcelona. Reconocer los méritos y la aportación de una columna vertebral blaugrana y un manual que Don Vicente ha decidido mantener contra viento y marea es demasiado duro para muchos. Duele. Vaya si duele. 

 

Siguiendo con su ideario, la periodista catalana afirma que el origen del juego de España está en La Masía, cuando más bien podría decirse que el origen del juego del Barcelona está en Las Rozas, donde Luis Aragonés enseñó a Xavi a aparecer, a llevar la manija de un equipo. Parece ser que alguien se ha olvidado de que el inicio de esta gloriosa selección tuvo su origen en la Eurocopa de 2008, con tan solo tres futbolistas del Barcelona... Y que el 'toque, toque, toque' fueron palabras pronunciadas por un señor nacido en el barrio de Hortaleza, en la capital de España. Eso sí fastidia, ¿eh?

 

Aunque fastidie (por escribirlo fino), esta selección española lleva grabado hasta la segunda capa de la dermis un estilo cuyo origen se está mamando en La Masia desde hace años. Negar esa influencia es cerrar los ojos a una realidad tozuda, muy incómoda y difícil de digerir. Que esta selección pase a la historia pero a la par perpetúe un estilo y convierta en perenne la 'marca Barça' no interesa.

 

Para rematarlo, vuelve al victimismo habitual del catalanismo más recalcitrante, insinuando que se menosprecia a Xavi y al resto de los catalanes por su procedencia. Simplemente, cabría recordarle a Barceló que Xavi es a la vez el 'jugador catalán' y el 'centrocampista español', pierda o gane. Esa si que es una verdad que nunca deberá olvidar, por más que le escueza que los jugadores de su equipo representen a un país que, al parecer, no siente como suyo.

 

Xavi es 'el jugador catalán' cuando se pierde y el 'centrocampista español' cuando se gana. Y como él, el resto. Pero el mundo hace tiempo que sabe la verdad y ésta no se borra con un láser. Y eso será tan eterno como el amor de madre.

 

Sin duda, el ejercicio de dividir es el que mejor se le da a los barcelonistas, que quieren dejar patente su sello en el éxito de la Selección Española. Evidentemente, parte de su sello debe haberlo. Pero el resto también tendrá algo que ver. España es España, y los clubes, los clubes. Aunque parece que en Cataluña siempre tienen la necesidad de reivindicarse, especialmente tras tantos años de segundones. Esperemos, por el bien de la 'Roja', que no consigan su propósito. Si lo hacen encima le echarán la culpa a Mourinho, como siempre.