Guardiola, el hombre de mal recuerdo

Keita, el último en rajar de Guardiola tras salir del club





 

Mourinho y Guardiola pugnan, a día de hoy, por ser el mejor entrenador del mundo. Sin embargo, el portugués cuenta con un aspecto a su favor que decanta la balanza. Porque cuesta encontrar un solo jugador que haya trabajado con él y que sea capaz de criticarle, bien por su labor o por su comportamiento personal. Se podría decir que incluso la mayoría de estos jugadores solo tienen buenas palabras hacia el de Setúbal, pues gente como Samuel Eto'o, Zlatan Ibrahimovic o Marco Materazzi le consideran como un padre como ellos. Ya lo dijo recientemente el propio Mourinho, "puedo besar a un jugador o llorar con él".

En cambio, el catalán tiene un currículum desolador en este aspecto. Se cuentan por varios los futbolistas que le han criticado una vez que han abandonado el Barcelona. "He oído decir que Guardiola me quería mucho. Y como lo decía, pues la gente se pensaba que todo iba bien entre nosotros. Lo que lamento hoy aún está relacionado con lo que decía de mí. Tuvimos que hablar de hombre a hombre porque no me parecía correcto que me elogiara y luego no me pusiera en el equipo" ha comentado recientemente Keita. Un palo en toda regla de una de las 'niñitas' de Pep, que deja evidencia que el ex barcelonista era en gran medida fachada.

Pero hay muchos más ejemplos. Desde el canterano barcelonista Bojan, quien comentó que "en muchos momentos Guardiola no fue justo conmigo"; a Toure, jugador que llegó a afirmar que "Guardiola me decía cosas raras, me dejó blanco. No solía hablar con los jugadores que no contaba". Pasando por Zlatan Ibrahimovic y su descripción de Guardiola: "es el filósofo que ha roto mi sueño de jugar en el Barcelona. Si entro en una habitación en la que está Guardiola, él sale fuera. Lo mismo me tiene miedo". Y sin olvidar a Samuel Eto'o, quien después de trabajar con uno y otro no tuvo dudas en afirmar que "Mourinho es el número uno".


Queda patente, por tanto, la huella que están dejando uno y otro en sus futbolistas. Mientras Mourinho es admirado y respetado por prácticamente todos sus jugadores, Pep Guardiola tiene que ver como cada pocas semanas aparecen nuevas declaraciones en la prensa que dejan claro que no todo era color de rosa en Can Barcelona durante sus cuatro años al frente del equipo. Por fortuna, el tiempo empieza a poner a cada uno en su sitio.