Lejos de lo que pueda parecer, Honduras le planteó uno choque de tú a tú a la pentacampeona del mundo. Los cariocas aún se estaban asentando en el partido cuando Mario Martínez sorprendía a todos con un golazo merced a un disparo dentro del área. Los centroamericanos se ponían por delante en los primeros minutos, recordando al triunfo que lograron hace una semana ante España de manera caso idéntica, con un tanto inicial. De hecho, Honduras pareció aguantar la compostura durante la primera media hora, pero su defensa numantina cayó como un castillo de naipes cuando Crisanto se autoexpulsaba por doble amarilla tras dos acciones innecesarias.
Bajo este panorama, era cuestión de tiempo que los brasileños empataran y lo hicieron en el minuto 37 después de un fallo en la zaga hondureña. Leandro Damiao empujaba el balón a portería vacía y empataba el partido, resultado con el que se llegaría al descanso. El choque se abría de nuevo para Brasil, pero de nuevo les daría otro susto, pues nada más reanudarse Espinoza lanzaba un latigazo con su zurda que se colaba en la portería defendida por Gabriel. Los amarillos tenían que remontar de nuevo, aunque esta vez les iba a costar menos.
Un nuevo error producto de la candidez de los hondureños permitía la igualada de Neymar, pues José Velásquez cometía un penalti absurdo en la jugada posterior al tanto de los suyos. El del Santos no fallaba y volvía a igualar la contienda, poniendo de nuevo la calma. Todo volvía a estar en orden y diez minutos después Leandro Damiao repetía diana para conseguir la primera ventaja de su equipo en el partido. Brasil había certificado la remontada y solo le quedaba ir cuesta abajo. Honduras siguió luchando de manera heroica a pesar de la inferioridad numérica, acentuada por otra expulsión, la de Espinoza. Pero a los sudamericanos les bastó con mantener el orden y esperar que el crono dictara sentencia. Así pues, Marcelo ya está más cerca de su sueño, a solo dos partidos del oro que le falta a Brasil para completar su 'colección'.
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