El técnico culé no quiso entrar en discusiones políticas y se limitó a hablar de fútbol: "Eso es para otros sitios. Mañana será simplemente un partido entre el Barça y el Madrid. Un choque de fútbol entre dos grandes equipos", aunque dejó su pequeño sello pro catalán: "En los partidos del Barça siempre hay banderas catalanas, así que no creo que pase nada", afirmó.
Además, dejó entrever que Piqué no será de la partida: "Mañana decidiremos pero no me gusta infiltrar a nadie porque puede traer consecuencias graves para el resto de la temporada. Todo dependerá de cómo se encuentre él mañana por la tarde".
En las últimas temporadas, Barcelona y Real Madrid se han visto las caras en multitud de ocasiones, hecho que a Tito no le preocupa: "Creo que es imposible que nos sorprendamos a estas alturas. Nosotros sabemos cómo saldrán ellos, y ellos como jugaremos nosotros. Intentaremos minimizar su virtudes", finalizó.
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