El doble rasero de la intensidad

Los rivales 'aplauden' al Barcelona y 'patean' al Real Madrid





La actitud y la confianza en uno mismo son los dos factores principales que llevan al éxito en el fútbol. Cuando ambas fallan, lo normal es que ocurra lo que al Málaga le ocurrió ante el Barcelona. El argentino Martin Demichelis declaró al final del encuentro ante los azulgrana que le dieron ganas de aplaudir a su rival durante la segunda mitad. Pero una cosa es felicitar al rival cuando el partido ha finalizado, y otra muy distinta poner la alfombra roja...

Cualquier futbolista profesional se desquicia cuando el rival lo marea, algo que le ocurrió al Málaga de Pellegrini ante el Barcelona. En ese momento llegan las patadas, fruto de la desesperación. El fútbol es así. Sin embargo, ante el Barcelona todo parece distinto. Y es que, como aseguró Demichelis, los rivales no se comen el césped frente a los culés. Simplemente, se dedican a mirar al rival y a aguantarse las ganas de aplaudir.

Por desgracia, no es la primera vez que esto sucede en la Liga. Hace unas semanas, el Barcelona se marchó de rositas del feudo del Levante, mientras que el Real Madrid se marchó molido a patadas y con Cristiano con una herida en el párpado. Mientras que contra los blancos se emplea la violencia, contra los azulgrana ni siquiera se aplica un poco de intensidad. ¿Quiso aplaudir Demichelis al Madrid cuando el año pasado le metió cuatro? Seguramente no...