Se desconoce si fue por el esfuerzo realizado, la impotencia mostrada en el campo, el disgusto o una mezcla de todo, pero este miércoles Messi llamó a los servicios médicos del club catalán porque no se encontraba bien. Los doctores le visitaron en su propio domicilio y le recomendaron reposo por encontrarse en los inicios de un "proceso febril y de malestar general", por lo que el astro argentino no se pasó por la ciudad deportiva culé el día después de su debacle ante los blancos.
Por lo tanto, hoy por hoy el argentino es seria duda para estar el próximo sábado en el encuentro de Liga del Santiago Bernabéu. En poco más de 72 horas los dos equipos volverán a verse las caras, así que el '10' culé tendrá que ir contrarreloj si quiere estar para el partidazo. En el club son optimistas y creen que el futbolista podrá entrenar ya el viernes por la tarde. Todo dependerá de su evolución física en las próximas horas, aunque de la cuestión anímica ya será otro cantar...
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