En medio de todo este fragor patrio estará Luka Modric. El mediapunta merengue será titular e intentará evitar la dureza de la selección serbia que seguramente saltará al césped del Maksimir Stadium de Zagreb con el cuchillo entre los dientes.
34000 enfervorizados croatas llevarán en volandas a su equipo en busca de una victoria que va más allá de los 3 puntos. La victoria como objetivo para estar en el mundial es casi lo de menos, aunque Serbia se juega mucho más en el envite que el combinado de Modric.
Tras 4 jornadas disputadas, Croacia es líder del grupo A con 10 puntos, los mismos que Bélgica, y seis más que Serbia y Macedonia. Modric sabe que un triunfo croata dejaría prácticamente fuera de la carrera mundialista a sus ‘enemigos' serbios.
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