Comienzan las críticas al Barça

Tras dos derrotas consecutivas





Las cosas caen por su propio peso, y ésa es una ley física inquebrantable. Y éso es lo que le está pasando al Barcelona, que la euforia desmedida de la pretemporada ha pasado a mejor vida dejando en su lugar una semilla de duda bastante más lógica.

Después de dos años de fracasos, el equipo culé ha renovado su plantilla con seis incorporaciones y diez salidas, algunas tan importantes como las de Rijkaard, Ronaldinho o Deco. Entre estos movimientos, uno de ellos ha sido en el banquillo, a donde ha llegado Guardiola, un hombre de la casa, con la sangre blaugrana... pero sin experiencia. Y ésto se está sintiendo tras la primera jornada de Liga, y con dos derrotas consecutivas en el saco ante rivales de la entidad del Wisla y el Numancia.

La pretemporada culé ha sido ilusionante con goleadas a equipos como el Hibernian, Dundee United, Chivas, New York Red Bull e incluso en la ida de la previa de la Champions contra el Wisla Cracovia. Los fuegos artificiales ya se veían en el cielo de la Ciudad Condal, pero estos dos últimos fracasos han sido un jarro de agua fría. Sobre todo para Guardiola, al que se le acusa desde los medios catalanes de haber confeccionado un equipo "que se parece mucho al del año pasado".

Tras el partido, Pep manifestó que los jugadores no habían hecho lo que habían entrenado, uno de ellos Messi que casi no pisó la banda donde su entrenador quería que estuviese. Victor Valdés salió en rueda de prensa ayer diciendo que, efectivamente, "los únicos responsables somos nosotros", pero lo cierto es que en el seno de la plantilla no agradó mucho las acusaciones encubiertas de Guardiola tras el partido. Queda mucho para lavar la cara a ese vestuario. Tiempo al tiempo.