Resulta curioso cómo lo que hace unos años era un vergonzoso trato de favor de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y el Ayuntamiento de la capital al Real Madrid, por la recalificación de los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Madrid ahora sería un consenso político y vecinal en el caso del Barça. Nos explicamos.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, anunció hace poco más de un año que Norman Foster sería el encargado de dirigir la remodelación del estadio del Nou Camp, un trabajo que le va a salir al Barça por un precio desorbitado: más de 300 millones de euros. El supercampo que quiere hacer la actual Junta Directiva del Barça sólo tiene un modo para pagarlo: la recalificación de Les Corts. Laporta presentó hace doce meses ante la comisión de vecinos de Les Corts el nuevo plan urbanístico que el club catalán tiene para esa zona: un centro de ocio en lugar del Palau Blaugrana, un pabellón cubierto en el Miniestadi, viviendas nuevas en los campos de alrededor del Nou Camp y un hotel en el actual edificio Picadero. De todo esto, los ingresos de las nuevas viviendas serían destinados a financiar la remodelación del estadio del Barça. Verlo para creerlo.
Laporta y sus directivos ha mantenido varias reuniones con la asociación vecinal para intentarles convencer de su reforma urbanística y aunque estos exigen más zonas verdes y no tanta edificación, tienen en su contra el poder del ayuntamiento de Barcelona. El consistorio dice públicamente que apoyará al Barça, pero también escuchará a los vecinos, para llegar a un acuerdo, pero la verdad es que el Ayuntamiento de Barcelona está encantado con la reforma urbanística del Barça que supondría un pelotazo de tamaño descomunal que haría al Barça un club con unos recursos económicos enormes. Y estos recursos le permitirían tener el dinero suficiente para acometer fichajes de renombre y sanear la deuda del club.
CONVERGÈNCIA I UNIÓ DENUNCIÓ AL MADRID
Hace casi cuatro años, el pasado 15 de octubre de 2004, la Comisión Europea (CE) dio por cerrada la investigación sobre la venta de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. La denuncia fue realizada por el grupo nacionalista catalán Convergència i Unió, con el Barcelona en la sombra, en la que acusaban al club blanco de una subvención pública en dicha venta. La Dirección General de la Competencia de la CE certificó que la venta de la antigua Ciudad Deportiva no vulneró la normativa europea sobre Ayudas del Estado.
De este modo se puso fin a todos los comentarios y críticas vertidas desde Cataluña y Barcelona en las que se aseguraba que la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y el Ayuntamiento de la capital habían ayudado al club blanco para recalificar esos terrenos y venderlos. Ahora ellos quieren hacer lo que acusaron al Madrid en su día. Ya saben: se cree el ladrón, que todos son de su condición”¦
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