Grande y Davidson pactan la venta del Mallorca





El titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, tendrá que autorizar el acuerdo alcanzado entre el presidente del Mallorca, Vicente Grande, y el empresario inglés Paul Davidson, por el cual el primero vendería al segundo el 93,3 por ciento del capital social de la entidad por una cantidad cercana a los 45 millones de euros.

Grande, Davidson y sus abogados mantuvieron ayer una reunión para cerrar las condiciones de compraventa del Mallorca, que ha quedado a expensas de que el juez dé el visto bueno y no aparezcan ofertas superiores a la formulada por el empresario británico.

En ese caso, el Mallorca pasaría a ser controlado por un empresario extranjero por primera vez en su 96 años de historia. El club balear ha pasado por momentos de gran incertidumbre tras hacerse públicos los problemas económicos de su presidente y máximo accionista, Vicente Grande.

El empresario de la construcción presentó el pasado mes de junio un concurso de acreedores para catorce de sus empresas y a título personal con un pasivo superior a los 800 millones de euros, y sólo dejó al margen de la acción judicial al club balear, del que poseía el 93 por ciento de su capital social a través de la sociedad Binipuntiró.

La decisión del promotor inmobiliario de convocar un concurso de acreedores -la mayoría de ellos entidades bancarias- había repercutido de forma directa en el Mallorca, entidad que ya acabó con déficit presupuestario y que, según su propio propietario, estaba a la venta por una cantidad que oscila entre los 40 y 60 millones de euros.

El Mallorca, que cumple su décima segunda temporada consecutiva en Primera división, se ha desprendido de sus mejores jugadores e, incluso, ha reducido su presupuesto para hacer frente a sus compromisos económicos.

Las dificultades financieras de Vicente Grande también han repercutido en clubes de baloncesto (Drac Inca), voleibol (Drac Palma), hockey sobre patines (Espanya Hockey Club) y ciclismo (selección de Baleares) principalmente, que se sostenían gracias a las aportaciones del empresario mallorquín.