El Deportivo de La Coruña y el Mallorca se repartieron los puntos en un encuentro en el que los gallegos no supieron aprovechar las ocasiones que generaron y los baleares no sacaron partido de veinte minutos con un jugador más por la expulsión del mexicano Omar Bravo, al que luego imitó el luso Nunes.
La amarga derrota europea ante el Brann noruego en la ida de la primera ronda de la Copa de la UEFA cambió la actitud del equipo coruñés frente al Mallorca, ante el que retornó al sistema de cuatro defensas, volvió a apostar por las rotaciones y fue más ambicioso desde el inicio.
Sólo dos minutos tardaron los deportivistas en probar los reflejos del portero del Mallorca, Miguel Ãngel Moyá, que tuvo que emplearse para sacarse de encima un remate de cabeza de Joan Verdú tras una pared del centrocampista con Omar Bravo, titular por primera vez en Riazor y muy activo en el encuentro.
El Mallorca se repuso del susto inicial y trasladó el peligro al área de Dani Aranzubia, que vio como el balón pasaba a unos metros de su portería sin que nadie del equipo balear aprovechase un saque de esquina ejecutado por el venezolano Juan Fernando Arango y peinado por David Navarro.
Otro contragolpe de los mallorquines, dirigido por Aritz Aduriz y culminado con un disparo flojo del argentino Oscar Trejo fue el último intento del equipo de Gregorio Manzano antes de que el Deportivo volviera a acercarse a la meta de Moyá.
El cancerbero del Mallorca salvó a su equipo a los doce minutos tras una nueva ocasión de Omar Bravo y volvió a ser providencial a la media hora de juego después de una jugada del brasileño Filipe Luis que el delantero mexicano remató en el área pequeña y el guardameta logró desviar a córner.
Los baleares reaccionaron en la recta final del primer periodo, primero con un disparo con rosca de Trejo que no llegó a coger portería y después con un lanzamiento de falta de Varela que obligó a Aranzubia a estirarse al máximo para despejar el balón.
No obstante, la mejor oportunidad de la primera parte se produjo al borde del descanso, con un ataque del Deportivo en el que Antonio Tomás picó el balón por encima de Moyá y Guardado, sin portero bajo palos pero con la oposición de un defensa, cabeceó al larguero.
En la reanudación, los coruñeses volvieron a asumir la iniciativa y probaron nuevamente a Moyá, como en la primera mitad, a los dos minutos, en esta ocasión con un remate de Guardado que otra vez despejó el portero del conjunto balear.
Ayza Gámez enloqueció el partido
A los 59 minutos, el Deportivo se quedó con un jugador menos por la expulsión de Omar Bravo tras una entrada al cancerbero del Mallorca, y el partido enloqueció al ritmo de amarillas que empezó a mostrar el colegiado Ayza Gámez, muy protestado por Riazor.
Ante el silbido de la afición deportivista, los mallorquines fueron capaces de aprovechar su superioridad de efectivos y se fueron cargando de tarjetas hasta que Nunes fue expulsado por doble amonestación a los 78 minutos.
Con diez jugadores en ambos equipos, el Deportivo fue el que estuvo más cerca de gol tras un contraataque que finalizó Juan Rodríguez y que volvió a despejar Moyá para que el marcador no se moviera y los dos conjuntos se repartieran los puntos.
Ficha técnica:
0 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Laure, Lopo, Zé Castro, Filipe Luis; De Guzmán, Antonio Tomás (Juan Rodríguez; m.60); Pablo Alvarez (Bodipo; m.78), Verdú (Lafita; m.62), Guardado; y Omar Bravo.
0 - Mallorca: Moyá; Martí, Nunes, David Navarro, Ayoze; Varela (Jurado; m.65), Cléber Santana, Mario Suárez, Arango; Trejo (Webó; m.67) y Aduriz (Ramis; m.83).
Arbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano). Expulsó con roja directa a Omar Bravo (m.59) y por doble amonestación a David Navarro (m.78). Además, mostró tarjeta amarilla a Pablo Alvarez (m.11), Antonio Tomás (m.39), Lopo (m.53), Juan Rodríguez (m.67) y Laure (m.79) por el Deportivo de La Coruña; y a Navarro (m.59), Mario Suárez (m.65), y Ayoze (m.68), por el Mallorca.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de Primera División disputado en el estadio municipal de Riazor ante unos 14.000 espectadores.
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