El 'FC Robarça' ve una amarilla cada 17 faltas y el Madrid cada 7





Ángel María Villar y Sánchez Arminio se estarán frotando las manos: ¡el Barça les dará la medalla de oro y brillantes del club si esto sigue como va! Y es que haciendo una comparativa entre los arbitrajes hechos al Barcelona y al Real Madrid en las cinco jornadas que se llevan disputadas, los presidentes del fútbol y de los árbitros españoles y se postulan como los grandes héroes del barcelonismo esta temporada.

Todo comenzó con la ”˜farsa”™ del calendario que hizo Villar, situando al Real Madrid detrás del Barcelona. El equipo blanco recoge a los rivales cabreados que deja el equipo azulgrana. La ecuación luego es sencilla: los árbitros devuelven a esos rivales cabreados lo que les han quitado en su encuentro contra el Barça y el que lo sufre es el equipo blanco.

Los cuadros adjuntos no dejan cabida a la duda. Sánchez Arminio podrá volver a presumir y decir que ”œtras esto hay un club que lleva dos años sin ganar nada”. Esta frase la pronunció en relación al Real Madrid hace tres temporadas en una reunión arbitral. Evidentemente el jefe alecciona a sus trabajadores y éstos, para aspirar a ser internacionales (como Medina ”˜Culélejos”™) cumplen las órdenes a pies juntillas.

Las estadísticas no mienten y aúpan al Barça



La dictadura al que tienen sometido al fútbol español Arminio y Villar mediatizan los acontecimientos. Laporta, el mejor aliado que tiene el presidente de la RFEF, recoge lo que siembra, mientras que Calderón se tiene que morder la lengua a pesar de intentar ser un buen aliado. Pero al presidente del Madrid le queda mucho para tener la influencia que su homónimo tiene sobre el presidente de la RFEF.



Al Barça le han pitado 11 faltas más a favor que al Real Madrid (96 por 87), pero en contra el dato ”˜canta”™: al Barça le han pitado 52 en contra y al Madrid 85, o sea, 33 faltas más. Una de dos, o técnicamente el Madrid es muy inferior al Barcelona, o no le miden por el mismo rasero. Y todos sabemos que es lo segundo, que cualquier roce de un jugador blanco a un rival es falta.

Y por si hubiese dudas con este dato, hay otro que confirma que el Barcelona tiene medio camino recorrido: los rivales han visto 15 tarjetas amarilla (8 los del Madrid) y 2 jugadores contrarios han sido expulsados por ningún azulgrana. Además, le han pitado dos penaltis a favor por ninguno en contra.

Y para terminar de cerrar las diferencias tenemos que los árbitros sólo han mostrado tres tarjetas amarillas a jugadores azulgranas por 11 a los madridistas, a los que miden con un rasero muy diferente. Es decir, los barcelonista ven una tarjeta amarilla cada 17 faltas (y eso que sólo le han sancionado 52 en contra), mientras a los blancos le muestran una amarilla cada 7 faltas. ¿Es una vergüenza o no?