Los supositorios culés de la semana

DC te trae las barbaridades que se dicen del Real Madrid en medios catalanes


El Infiltrado de Defensa Central

El Infiltrado de Defensa Central




1. La relación entre Bale y Cristiano, la eterna mentira culé

Pues bien, parece que un cabreo de Cristiano Ronaldo ha sido el origen de los problemas de Bale. Según el artículo, tras el gol del galés en la final de la Champions ante el Atlético de Madrid y con el de la Copa del Rey ante el Barça en la mente, Ronaldo vio peligrar su estatus dentro del vestuario blanco y cimentó un mal ambiente, acompañado de jugadores como Isco, contra Bale.

Respuesta del Infiltrado: Nadie duda de que Cristiano Ronaldo y Gareth Bale son las dos grandes estrellas del Real Madrid. Así que el objetivo de la prensa culé es claro desde hace dos años, ya que quieren enemistarlos como sea. Si consiguen que los dos estén enfadados y no tengan una buena relación en el vestuario eso se plasmará en el césped y, por ende, al Real Madrid le irá mal. Pero no cuela. Porque los dos han demostrado en numerosas ocasiones que tienen un compañerismo de lo más cordial y que se aprecian y se respetan. Por eso, asociar posibles problemas de ansiedad de Bale con la presencia del portugués es mezquino y lamentable. No hay más que ver cómo se comportan y hablan en el campo.  De hecho, el '7' es un apoyo fundamental para el galés, ya que le ayuda y le quita presión a la hora de jugar.


2. Las cosquillas de Benítez


Ni los cinco goles que Cristiano marcó al Espanyol mueven a Rafa Benítez de su discurso, a pesar de que alguna vez trató de disimularlo tras el tirón de orejas de su presidente. “No puedo decir que Cristiano haya sido el mejor jugador que he entrenado”, dijo. A tenor de sus palabras, luego maquilladas con aquello de que “en estos momentos es nuestro jugador y es el mejor”, a Benítez se le ve forzado hablando de su crack.

Respuesta del Infiltrado: Todo entrenador del Real Madrid debe llevar consigo en su etapa en el club una enorme dosis de paciencia. Benítez lo está comprobando, porque desde que ha llegado no ha pasado día en el que no se haya analizado hasta el detalle su relación con Cristiano Ronaldo. Casi en cada rueda de prensa los periodistas le están obligando a que diga lo que ellos quieren oír, so pena de lincharle si no lo hace. Así que el entrenador ya ha tenido que aclarar varias veces que el luso es el mejor jugador del mundo, evidenciando que está incómodo al saber que cada palabra que diga va a ser estudiada con lupa por los medios de comunicacion.


3. Dan lecciones con lo que tienen en casa

No sé yo, Sr. Benítez, si lo suyo obedece a una estrategia de inyección ‘non stop’ de humildad hacia sus cracks o a ese carácter frío que le convierte a ojos de Gerrard, el que fuera su jugador, en alguien que “no me gusta nada como persona”. Lo único que sé es que, viendo la lista de jugadores a los que ha tenido a sus órdenes, Cristiano es el mejor. Si lo que pretende es ‘picarle’, lo ha conseguido. Y con él, al presidente y a un elevado número de madridistas y medios de la capital. Si le va la marcha, llame a Kevin Roldán. Con él empezó todo y con usted, parece que sigue.

Respuesta del Infiltrado: En el barcelonismo son muy propensos a dar lecciones en aspectos en los que precisamente han quedado retratados. En la Ciudad Condal van muy 'sobrados' en cómo debe llevarse un entrenador con su estrella, pero resulta que el pasado mes de enero Messi y Luis Enrique no se podían ni ver. La relación entre ambos mejoró porque el asturiano se 'bajó los pantalones' y empezó a poner siempre al argentino como titular. De hecho, las rotaciones para la 'MSN' se acabaron a partir de entonces y su equipo mejoró considerablemente. Lo que se puede interpretar como una clara demostración de que el gran 'jefe' del Barça es Messi; algo que lógicamente no sucede en el Madrid con Cristiano. Y es que, por mucho que critiquen al club blanco, en Valdebebas la jerarquía que marca la diferencia entre el entrenador y los jugadores siempre se va a respetar.

 


Mateu Lahoz habla en un partido con Neymar

4. A vueltas con el criterio arbitral

Es más, oyendo a los analistas arbitrales de las radios que no vieron ningún penalti en el Atleti-Barça, habrá que celebrar que jamás se lleve a efecto la amenaza latente de revisar las jugadas en video, al menos con el Barça de por medio. Los mismos que vieron “penalti clarísimo” de Piqué en el último Clásico en el Bernabéu, ahora, en dos jugadas calcadas, de Torres en el Barça-Málaga y de Marcelo en el Espanyol-Madrid, dicen “sigan, sigan”, como cuando pitaban.

Respuesta del Infiltrado: Se pasan el día hablando de fútbol, pero algunos periodistas del Barcelona no terminan de enterarse de que en fútbol en cuestión de manos lo que se pita es la intencionalidad. Si en el 'Clásico' de octubre pasado el colegiado le pitó un penalti a Piqué es porque interpretó que el centró tocó queriendo el balón con la mano. Y si Lahoz no lo hizo en el Calderón es porque interpretó que la jugada no tenía intencionalidad, al igual que Vicandi en Cornellà. Así que no hay razón para buscarle los tres pies al gato, más allá del patético intento de la prensa culé de alimentar una teoría conspiranoica sobre los arbitrajes de cara a la temporada que está empezando ahora.


5. La Liga del 'ya lo dijimos'

El Barça está teniendo que hacer un sobreesfuerzo para superar estos pésimos arbitrajes. Y eso no es justo. De momento, nadie se queja. El club mantiene un prudente silencio. Pero el vestuario sabe que ganar esta Liga será difícil. Muy difícil. Los jugadores del Barça piensan lo mismo que Simeone ("Esta Liga está preparada para que la gane el Madrid"), pero no lo dicen... Por ahora. Si esta persecución arbitral se mantiene (y todos temen que se mantenga), hablarán. Seguro...

Respuesta del Infiltrado: Está todo previsto.Si el Real Madrid gana el título esta será la Liga del "ya lo dijimos". Las excusas y los pañuelos están listos, porque para la culerada el equipo blanco nunca merecerá ganar un título al que todavía le faltan 35 jornadas por jugar. Deben ser adivinos, porque ya anticipan un complot arbitral favorable a Florentino y los suyos que debe llevar inexorablemente al conjunto blanco a la conquista de su 33ª Liga. Para ellos no importarán los méritos merengues, ya que siempre podrán argumentar que ellos ya lo dijeron desde el primer día. E incluso estarán hasta satisfechos de que el tiempo les dé la razón, porque en el peor de sus panoramas al menos les quedará el argumento de que acertaron en sus predicciones. Y es que ya se sabe que las mentiras cuando se repiten muchas veces corren el riesgo de convertirse en 'verdades'...