Un gol de Van Bommel le bastó a Holanda para firmar su tercer triunfo seguido y afianzar su liderato en un partido gris, con pocas ocasiones y que se acabó llevando por inercia el equipo con más calidad, pese a contar con bajas importantes como Heitinga y Robben.
Age Hareide, seleccionador noruego, había dicho antes del encuentro que sabía cómo parar a Holanda: concentración defensiva, líneas juntas y balonazos a Carew para lanzar al contraataque.
Y Noruega no se desvió un milímetro de esa táctica en la primera parte: tapó todas las líneas de pase del rival, aunque fuera a base de amontonar hombres en su campo, pese a jugar en casa.
Al público noruego, que celebra cada córner o centro al área propios como si fueran gol, tampoco le importó demasiado.
Van der Vaart no encontró a Huntelaar
Holanda trató de armar el juego tocando desde atrás, pero le faltaron velocidad y movilidad para descolocar a la defensa rival, y Van der Vaart nunca pudo conectar con Huntelaar.
Las pocas veces que lo hizo se encontró con una zaga expeditiva, que debió llevarse alguna tarjeta más, especialmente el extremo Pedersen -reconvertido casi a lateral-, que cazó a Babel con una entrada al tobillo que mandó al extremo del Liverpool al banquillo: el árbitro no pitó ni falta.
Planteado así el partido, lo normal era un cero a cero al descanso, como así fue, fruto de la ausencia de ocasiones claras.
Sólo hubo una merecedora de ser destacada y en el descuento: un contraataque, el único, holandés que Afellay mandó fuera después de recibir un buen pase de Kuyt.
Noruega enseñó las uñas en el arranque de la segunda parte con su arma favorita, el juego aéreo.
Un balonazo de Riise desde la defensa, dos cabezazos y un balón suelto dentro del área pequeña que Carew, con los pies, mandó incomprensiblemente a las nubes.
La jugada espoleó a los locales, que a base de balones aéreos cruzados empezaron a crear peligro ante una desconcertada Holanda.
De nuevo Carew, a la media vuelta, tuvo una buena oportunidad, pero Van der Saar detuvo su volea.
Kuyt en punta, otra historia
Van Marwijk movió entonces pieza: quitó del campo a un inoperante Huntelaar para poner a Van Persie, lo que provocó que Kuyt pasara a colocarse como delantero centro.
El cambio tuvo efectos casi inmediatos: el delantero del Liverpool estrelló un balón en el larguero en una volea violenta.
A la tercera, Holanda no perdonó: Van Boomel cazó un balón suelto al borde del área a la salida de un córner y lo colocó junto al palo de Knudsen, en una acción en la que el árbitro pudo haber pitado fuera de juego posicional de Ooijer.
El gol obligó a Noruega, que lleva casi un año sin ganar, a hacer lo que no le gusta, y no sabe, llevar el peso del juego.
El equipo local siguió insistiendo a base de balonazos, pero apenas creó peligro real y sólo tuvo un par de oportunidades, no demasiado claras: un cabezazo alto de Carew y un tiro a la media vuelta de El Younoussi que detuvo Van der Sar sin apuros.
Sin mucho mas que defender que balones aéreos frontales, Holanda controló sin verse comprometida y empezó a tocar con más soltura, aunque se limitó a dejar pasar los minutos, apoyada por un resultado que refuerza sus opciones y deja a Noruega con dos puntos en tres partidos, condenada a luchar por la segunda plaza.
Ficha técnica:
0 - Noruega: Knudsen; Høiland, Wæhler, Hangeland, John Arne Riise; Grindheim, Hauger (Helstad, min. 85), Winsnes; Pedersen (El Younoussi, min. 78), Carew, Iversen.
1 - Holanda: Van der Sar; Marcellis, Ooijer, Mathijsen, Van Bronckhorst; Van Bommel, De Zeeuw; Kuyt, Van der Vaart (Snejder, min. 76), Babel (Afellay, min. 26); Huntelaar (Van Persie, min. 57).
Gol: 0-1, min. 63, Van Bommel.
Ãrbitro: Konrad Plautz (Austria). Amonestó con tarjeta amarilla, por Noruega, a Hangeland y Hauger.
Incidencias: Partido de clasificación del grupo IX disputado en el estadio Ulleval de Oslo.
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