La peor racha atlética desde 2004





El derbi, que repitió su historia más reciente con un triunfo del Real Madrid (1-2), castigó al Atlético de Madrid con su peor racha de derrotas en Liga, tres consecutivas, desde hace más de cuatro años y confirmó la inseguridad del equipo del mexicano Javier Aguirre contra los grandes rivales ligueros.

Nueve puntos, con más partidos perdidos, cuatro, que victorias, tres, resumen el irregular arranque liguero de los rojiblancos, el peor del entrenador desde su llegada al banquillo del Manzanares, ya que en las dos anteriores campañas sumaba mejores cifras a estas alturas de curso que ahora: 11 puntos, en 2007-08; y 13, en 2006-07.

El 1-2 en el derbi agravó la dubitativa trayectoria actual del Atlético, ya en su peor racha de derrotas en Liga desde 2004, cuando el equipo, por aquel entonces dirigido por Gregorio Manzano, cedió en tres partidos de forma consecutiva, del 10 al 24 de abril, frente a Málaga (3-1), Real Madrid (1-2) y Espanyol (3-1).

Ahora, ha igualado ese registro negativo. No ha sumado ningún punto en los últimos tres choques, ni frente al Sevilla (0-1), ni ante el Barcelona (6-1), ni contra el conjunto blanco (1-2), una situación desconocida durante las últimas cuatro campañas, cuando su peor momento había sido con dos derrotas consecutivas.

"Es normal estar preocupados. Somos profesionales, queremos ganar y estar arriba. El año pasado dije que había que estar entre los cuatro primeros y este año vuelvo a decir lo mismo. Este equipo tiene calidad para estar adelante. Y hay que puntuar ya, porque la Liga es muy importante para nosotros y para el club para estar el próximo año en la "Champions"", afirmó el portugués Simao Sabrosa.

Y ahora espera el Villarreal, el próximo domingo, para cerrar su particular "cuesta de octubre". "Eran los rivales más complicados y seguimos en esta carrera. Sabíamos que estos cuatro encuentros eran los más difíciles, pero el nivel del equipo ha sido bueno y eso te da confianza", valoró el portero argentino Leo Franco.

En cualquier caso, no ha sido un buen inicio de curso del Atlético en la Liga, en la que los últimos partidos han revelado una fragilidad defensiva inesperada. Es, incluso, su inicio más negativo de goles en contra desde el año del descenso, en 1999-2000, con 12 tantos recibidos, los mismos que ahora.

Esa cifra ha rodeado de preocupación al equipo rojiblanco, que contrarresta esos datos con trece goles a favor, su mejor comienzo en ese sentido de la última década, desde 1997-98 (20 dianas en siete partidos), pero que añade otro aspecto alarmante en sus tareas defensivas: la falta de concentración en los primeros minutos.

De los doce tantos recibidos en estas siete jornadas, nueve han llegado antes de la primera media hora de sus encuentros, cinco de ellos incluso antes del minuto ocho, como ocurrió con el 0-1 anoche contra el Real Madrid (34 segundos), en la visita a Barcelona (tres goles en contra) o en Valladolid (encajó el 1-0 en el minuto 4).

"Hay que entrar concentrado desde el primer segundo y a ver si no vuelve a pasar lo de los últimos partidos, que siempre hemos encajado un gol en los primeros veinte o treinta minutos", aseguró Simao tras la derrota en el derbi, que de momento ha descolgado al Atlético de las primeras posiciones, su objetivo este curso.

El 1-2 frente al Real Madrid, además de alargar a más de nueve años su sequía de triunfos en sus duelos ante el "eterno rival", también confirmó las dificultades del equipo rojiblanco para ganar a los grandes contrincantes de la Liga, como el conjunto blanco o el Barcelona, en las últimas tres campañas, incluida la actual.

En sus últimos diez choques en Liga contra estos dos clubes, cinco frente a cada uno, el grupo dirigido por Javier Aguirre sólo ha sido capaz de lograr un triunfo, el pasado curso ante el Barcelona en el Vicente Calderón (4-2). El resto se resumen en tres empates y seis derrotas, con 24 goles en contra y seis a favor.

Esos datos ratifican que el Atlético se desinfla ante los mejores de la clasificación. Ya le pasó el año pasado, en el que, de los tres equipos que cerraron el torneo por delante de él (Real Madrid, Villarreal y Barcelona), sólo fue capaz de ganar un encuentro, sufrió cinco derrotas, recibió 16 tantos y marcó ocho goles.

También le ocurrió en la campaña 2006-07 contra los cuatro primeros de la Liga (Real Madrid, Barcelona, Sevilla y Villarreal). En sus ocho duelos frente a ellos, sólo consiguió un triunfo, sumó tres empates y cedió cuatro derrotas.