Getafe 0-0 Osasuna







El Getafe, subcampeón de la Copa del Rey en las dos últimas ediciones del torneo, se atascó ante Osasuna en el primer paso hacia su tercera final consecutiva, y deberá mejorar su juego si quiere eliminar a los navarros en el siempre complicado estadio del Reyno de Navarra. El duelo de los entrenadores que en su época de futbolistas fueron grandes representantes del fútbol "de bemoles", se decantó en el primer tramo del duelo a favor de José Antonio Camacho. Curiosamente, ambos gladiadores en el pasado, en sus equipos intentan que predomine el toque.

Pero a veces, con intentarlo no basta. El Getafe lo ha conseguido durante las últimas cuatro temporadas. En ésta, de momento, parece que ha olvidado esa suerte. Mientras, Camacho parece que quiere que sus jugadores vivan con el balón pegado a los pies. Hasta ahora, sus hombres saben la teoría pero no la práctica. Por lo menos salieron al campo mejor plantados que los pupilos de Víctor Muñoz. Bien colocados, asfixiaron la salida del centro del campo del Getafe. Javier Casquero y el alemán Eugen Polanski fueron superados durante toda la primera parte por el iraní Javad Nekounam y por Patxi Puñal. Los madrileños casi nunca supieron atravesar las líneas navarras. Sólo dos apariciones de Joffre Guerrón, un desastre en casi todas sus acciones, crearon cierto peligro en la portería de Osasuna.

Ocasiones rojillas

Antes del pitido que indicaba el camino hacia los vestuarios, el conjunto rojillo pudo certificar su dominio territorial con dos claras ocasiones. Primero, Ludovic Delporte, que aprovechó un error del turco Ibrahim Kas, no pudo superar en el mano a mano a Jacobo Sanz. Después, un remate de cabeza de Nekounam, fue salvado por Jaime Gavilán cuando el balón entraba en la portería. No hubo más. El primer acto echó el telón acompañado de los pitidos del respetable. Un día más, la parroquia getafense se abonaba al bostezo.

En la reanudación, el Getafe adelantó sus líneas y tiró de casta para dar emoción a algo que parecía de todo menos un partido de Copa. El llamado torneo del k.o hizo honor a su nombre. Muchos aficionados casi acaban k.o por aburrimiento. Las incertidumbres y sobresaltos típicos de estos duelos no aparecían. Sin embargo, los locales comprendieron que la Copa es su especialidad. Dos años consecutivos llegando a la final no se podían tirar a la basura por una mala noche. La salida de Guerrón y la ubicación de Manu del Moral en la banda derecha dio aire al Getafe.

Ocasiones para el Getafe

Durante quince minutos, los hombres de Víctor recordaron viejos tiempos y se lanzaron al ataque. Pudo marcar Esteban Granero con un disparo desde la frontal del área que salió fuera. Después, Casquero, sacó una falta que salvó con apuros Roberto. Osasuna, un espectador hasta ese momento, despertó con una ocasión clamorosa de Walter Pandiani. El uruguayo recibió un centro de Jokin Esparza y no pudo resolver cuando estaba solo delante de la portería. No fue un fallo. Fue un acierto de Jacobo. El guardameta sacó una manopla imposible. Los navarros estaban vivos.

El espejismo del buen juego no tuvo continuidad. Las esperanzas de una buena segunda parte se diluyeron pronto como un azucarillo. Ambos contendientes dejaron pasar el tiempo. Poco a poco se fue llegando al final sin ninguna historia que contar. El Getafe sigue aburriendo -el público coreó "Víctor vete ya" y el Osasuna sigue sin conocer la victoria esta temporada. La eliminatoria se resolverá en el Reyno de Navarra.

- Ficha técnica:

0.- Getafe: Jacobo; Contra, Ibrahim Kas, Rafa, Gavilán; Guerrón (Kepa, 54), Casquero, Polanski (Cortés, min. 87) Granero; Albín y Manu (Adrián, min. 70).

0.- Osasuna: Roberto; Azpilicueta, Roversio, Miguel Flaño, Oier; Puñal, Nekounam (Vadócz, min. 85); Jokin, Héctor Font, Delporte (Javier Flaño, min. 65); Pandiani (Kike Sola, min. 76).

Árbitro: Rodríguez Santiago (Comité Castellano-Leonés): Mostró cartulina amarilla a Héctor Font (min. 26) por parte visitante y a Gavilán (min. 84) por parte local.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 2.000 espectadores.