Francia quiso poner las cosas claras casi desde el primer instante. Adelantó la línea defensiva, presionó arriba, encontró la mejor versión de Matuidi en el ‘robo’ y Payet comenzó a aparecer por dentro para hacer daño. Un gran pase del jugador del West Ham habilitó a Gameiro que no definió bien ante Stekelenburg. Pero el rodillo se paró a los 15 minutos, Holanda se rehízo y a base de fútbol directo creó alguna ocasión. Depay sustituyó al lesionado Proomes pero Varane se encargó de desbaratar casi cada ocasión holandesa. Se hizo fuerte por arriba, estuvo perfecto al cruce y se anticipó sin fallo.
Fue Pogba quién hizo el gol a los 30 minutos. El futbolista más caro de la historia le pegó desde 35 metros y Stekelenburg hizo el resto del trabajo. Se ‘tragó’ el disparo y permitió que Francia se adelantara cuando peor jugaba. El gol permitió a los ‘gallos’ recuperar el dominio aunque los ‘oranjes’ reclamaron unas manos de Koscielny dentro del área que Skomina no quiso ver.
Varane, un coloso en la segunda parte
Fue una segunda parte, sin fútbol, con Holanda jugando a empellones y con Francia cediendo campo. Sus futbolistas físicos se sentían cómodos buscando la contra y obligando a Holanda a atacar. Un estratosférico pase de Varane de 40 metros dejaba a Gameiro solo pero el delantero rojiblanco fallaba en el mano a mano. Pogba tuvo el ‘doblete’ a la salida de un córner antes de que los locales se lanzaran al ataque a base de centros desde la derecha del buen lateral del Feyenoord Karsdorp.
El madridista su multiplicaba despejando con la cabeza y con los pies pero no pudo evitar la clara ocasión holandesa en el 88’. Kurzawa pifiaba un control en la banda izquierda, centraba Karsdorp y el rechace lo recogía Strootman para habilitar a Depay. El remate con la zurda del futbolista del United obligó a Lloris a hacer un paradón salvador. El conformismo de Francia pudo salirle muy caro a los de Deschamps. Varane fue el mejor de una subcampeona de Europa que ganó en Ámsterdam con lo justo…
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