1. Cómo negar la evidencia sin avergonzarse
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Cristiano Ronaldo y su ansiedad ha sido tema de actualidad deportiva de primera plana por encima de cualquiera otra cosa. Al portugués le hacía falta marcar para curarse, para dejar atrás ese gesto, ese morro torcido. Esa medicina llegó en Vitoria y lo hizo de penalti. Más que dudoso y que sólo vio el árbitro porque ningún jugador del Madrid vio la mano de Deyverson a una fata lanzada por Bale. Cuando todos se iban a prepararse para el córner, José María Sánchez Martínez, el colegiado, se fue a por Deyverson, le mostró la amarilla ante la indignación e incredulidadad general. Cristiano puso el balón en los 11 metros y marcó el 1-1 en el minuto 17 de partido. |
Respuesta del Infiltrado: En la prensa culé hace tiempo que le perdieron el respeto a la verdad. En ocasiones prefieren apostar por la mentira si les queda mejor y la pueden poner a su servicio. Por eso el sábado intentaron engañar a sus lectores al asegurar que ningún jugador del Real Madrid vio mano de Deyverson. Porque no hay más que ver las imágenes para comprobar cómo Pepe - el jugador más cercano a la jugada - levanta rápidamente el brazo al ver cómo el futbolista del Alavés toca el balón con la mano.
Y no hay más que ver de nuevo la acción para descubrir que el delantero saca el codo para detener el esférico, en un movimiento antinatural que sirvió para frenar el lanzamiento de falta de Bale. Por eso se puede concluir que la jugada, clara o menos clara, fue un penalti. Pero aún así en Barcelona se atreven a negarlo y reprenden al colegiado por "haber sido el único en ver la acción". Y es que esto es algo que nos recuerda mucho a Guardiola cuando, en su etapa de entrenador azulgrana, llegó a quejarse porque árbitro había visto y acertado en una jugada muy difícil de ver. ¿Será cosa del 'seny' culé?
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