El choque de 'valors' con bronca entre culés

Mascherano y Neymar dejan bien claro que hay fisuras abiertas en el vestuario del Barcelona.


Mascherano y Neymar

Mascherano y Neymar




En el vestuario del Barcelona también hay enfrentamientos y malas caras. Que se tapen todo lo posible por parte de los medios informativos ya es otro cantar. Un procedimiento viejo, déspota y descarado.

Tan pasados de moda están estos medios que ya no engañan a nadie y sólo queda que los jugadores a los que tratan de proteger día y noche saquen la patita poco a poco para que a ojos de todo el mundo el castillo de naipes de sus invenciones ‘periodísticas’ comience a derrumbarse.

El último ejemplo lo encontramos en el partido disputado por Brasil y Argentina. Sí, el del ridículo de Messi. RIDÍCULO, señores de la prensa culé ¿Qué habrían dicho de Cristiano Ronaldo si hubiera sufrido semejante humillación? No tendría tierra para salir corriendo de las barbaridades.

Resulta que en ese encuentro entre argentinos y brasileños se produjo un gesto entre dos jugadores del Barcelona que parece haber pasado desapercibido en España. Debe ser que no interesa contarlo para no enturbiar las aguas del equipo catalán. Acostumbrados a vivir en una balsa de aceite tan prolongada que ya se ha instaurado en la normalidad las ayudas arbitrales que recibe, los penaltis a favor que le pitan, las expulsiones injustas de los equipos rivales…

Para todos aquellos que no se enteraron decirles que Mascherano se hartó de Neymar en el partido que enfrentó a sus dos países. El brasileño se estaba pasando de listo y entendió el partido como una forma perfecta para humillar a sus rivales. Regates, poses y juego más de cara a la galería que otra cosa. En esas llegó Mascherano y le soltó una entrada que hizo volar al brasileño por los suelos. Fue la forma de decirle ‘basta ya de chulearnos’.

Un claro ejemplo de ‘valors’ por ambos partes. De un lado, la chulería de Neymar intentando vacilar y mofarse de los jugadores de otro país aun teniendo delante a compañeros de su propio club. Por el otro, la paletada de Mascherano yendo al bulto contra un supuesto ‘colega’ con el que comparte vestuario.

Y es aquí donde llega la reflexión, ¿de verdad hay buen ambiente en el vestuario culé? ¿Alguien se imagina a Sergio Ramos levantando del suelo de un patadón a Cristiano Ronaldo? ¿Esto no interesa contarlo en los medios de comunicación? Lo que es evidente es que si hasta los propios compañeros de Neymar se hartan de su comportamiento cuando le tienen delante denota que es un jugador que no crea buen ambiente de vestuario. No hay más que ver cuando se levanta tras recibir la patada de Mascherano cómo le dice al argentino que tenga calma en un gesto provocativo con la mano ¡Los ‘valors’ y la ‘humildat’ ya traspasan fronteras! Resulta que el vestuario culé tiene movidas, y muchas, aunque los de siempre intenten taparlo con su estilo cutre y anticuado.