El demoledor NO de Messi al Barcelona

El club catalán se empieza a plantear un futuro sin Leo Messi


Bartomeu pasea con Leo Messi

Bartomeu pasea con Leo Messi




El equipo azulgrana nunca ha esperado a la última hora para ofrecerle la renovación a Leo Messi. De hecho, el argentino ya ha mejorado o ampliado su contrato con el conjunto catalán hasta en siete ocasiones. Por eso sorprendía que por ahora el Barça no hubiera movido ficha para lograr asegurarse la continuidad de su gran estrella, sobre todo si se tiene en cuenta que su actual vinculación finaliza en junio de 2018. Es decir, al '10' solo le queda un año y medio de vinculación con el único club de su vida y el tiempo empieza a jugar en contra.

Sin embargo, la realidad es que la directiva azulgrana hace tiempo que se movió para conseguir renovar el acuerdo con el jugador. Según se ha desvelado este lunes el Barcelona propuso el pasado verano al padre de Messi una lógica oferta para mejorarle sus condiciones. La misma le colocaba de nuevo como el futbolista mejor pagado del mundo y le ampliaba en varios años más su continuidad en el Camp Nou. Es decir, era una oferta que le proponía casi firmar un contrato vitalicio y retirarse jugando para el F.C. Barcelona. Pero lo que no esperaban era la fría respuesta del delantero.

Al parecer, el jugador dio instrucciones a su padre y agente desde su retiro veraniego en Ibiza de rechazar la propuesta del club. Prácticamente no quiso escuchar las cifras que le ponía el Barcelona sobre la mesa, porque desde hacía tiempo había tomado la decisión de tensar al máximo la cuerda en lo que respecta a su futuro. A sus 29 años se acabó para él ceñirse a largos contratos con el conjunto catalán, pues es consciente de que hay vida y fútbol más allá de la Ciudad Condal. Hay clubes y nuevas experiencias esperándole y él no está dispuesto a descartarlas ahora que está a punto de entrar de lleno en la treintena.

Messi está incómodo con su situación

Esta respuesta lógicamente preocupó mucho al presidente culé, Josep María Bartomeu. Sin embargo, el club apostó por la calma y por dejar pasar el tiempo. El argentino venía de un momento difícil en la Copa América tras el cual llegó a renunciar a seguir vistiendo la albiceleste. Por eso en las oficinas azulgranas vieron esta respuesta como un 'calentón' más del jugador y solamente le pidieron que se lo pensaran fríamente y con tranquilidad. Al fin y al cabo aún le quedaban dos años de contrato, tiempo más que suficiente como para que pudiera cambiar de opinión y acabar firmando su octava renovación.

Así que actualmente en estas está la situación. Messi callado y dejando esperar el tiempo y el Barcelona temeroso de volver a llamar a su puerta. En el club no se sabe por dónde puede salir el jugador ante una nueva llamada, pues su incomodidad por su situación judicial es evidente. Para el jugador fue muy duro verse en el banquillo de los acusados y acabar siendo condenando. De hecho, ahora tiene antecedentes y sabe que si protagonizara cualquier incidente de relevancia no podría eludir la cárcel.

Todo esto ha contribuido a crearle una situación realmente incómoda que le está haciendo replantearse su continuidad. Messi sabe que clubes como el Manchester City o el PSG podrían ofrecerle incluso más dinero que el propio Barcelona y, además, le permitirían salir de España y dejar atrás su 'Justicia'. Por no comentar las opciones de 'reciclarse' que le darían al disputar otras ligas y torneos que podrían engrosar y complementar su ya magnífico palmarés. Por eso no sorprende que el argentino tenga serias dudas.

La tentadora posibilidad de salir con la carta de libertad

Y es que, ¿se imaginan el dineral que podrían ofrecerle los grandes clubes de Europa a Messi si dejara el Barcelona con la carta de libertad? Los cientos de millones de euros que se ahorrarían en su fichaje podrían ir destinados a pagar su ficha, la cual podría batir registros históricos. Así que esta es una idea que tienta mucho al futbolista, mientras que el club no puede evitar estar con la mosca detrás de la oreja. La idea de que el mejor jugador de su historia pueda dejarles tirados y marcharse sin dejar un solo euro en su cuenta bancaria es demasiado terrible para ellos, pero al mismo tiempo también demasiado posible.

En consecuencia, el problema que tiene el Barcelona entre manos es evidente. La directiva culé hará todo lo que esté en su mano para conseguir que Messi renueve, pero en el club saben que el '10' tendrá la última palabra. Si se empeña y decide cambiar de aires nadie podrá evitar su marcha. Y esto dependerá mucho de lo que ocurra con el recurso presentado por sus abogados ante el Tribunal Supremo tras su condena a 21 meses de cárcel por fraude fiscal. Un asunto para el que podría haber noticias en el primer semestre de 2017.