Luis Enrique, desquiciado e impotente ante este lamentable Barça

El técnico asturiano empieza a perder los papeles


Luis Enrique durante el partido de Anoeta

Luis Enrique durante el partido de Anoeta




1. No por mucho gritar le van a hacer más caso

Pero si Luis Enrique fue claro y contundente al hablar ante los medios de comunicación sobre la mala actuación de sus hombres, también lo fue en el descanso. Y es que la charla en el vestuario de Anoeta en el intermedio del partido fue caliente. El técnico quiso hacer reaccionar a sus futbolistas y no se cortó. A voz en grito les censuró su floja actitud de la primera parte y su escasa intensidad a la hora de disputar el balón. “Jugando así no le podemos ganar a nadie”, fue su mensaje.

Respuesta del Infiltrado: Luis Enrique está empezando a perder el control del vestuario. Hace justo dos años estuvo a punto de ser destituido en el conjunto catalán, precisamente en Anoeta. Pero al final tuvo la fortuna de que todo se le enderezó en los siguientes partidos y pudo disfrutar de un año y medio de éxitos. Pero nada es eterno y la época de bonanza culé parece haber llegado a su fin. La 'MSN' lleva semanas que no da pie con bola y al asturiano se le acaban las soluciones. Así que solo le queda gritar como un verdulero en los descansos para hacer reaccionar a sus jugadores. Aunque sin éxito, por cierto.


2. Luis Enrique, un entrenador sin 'cintura' táctica


Sin embargo, que el técnico azulgrana no haga uso de sus tres cambios es algo más habitual, ya que el Barça tan solo ha agotado sus cambios en 10 de los 20 partidos de la presente temporada, o lo que es lo mismo, en la mitad de encuentros Luis Enrique no gastó sus sustituciones. Se trata de una cifra bastante elevada y más teniendo en cuenta que el club hizo una fuerte inversión este pasado verano fichando a jugadores jóvenes y con proyección, destinados a aportar su granito de arena cuando los partidos no siguieran el guion establecido por el entrenador, el famoso ‘fondo de armario’.


Respuesta del Infiltrado: Que Luis Enrique no acostumbre a completar los tres cambios disponibles en la mitad de los partidos es sintomático. Se trata de un detalle que demuestra que es un entrenador que no tiene 'cintura táctica', ya que le cuesta adaptarse a los partidos y a los problemas que estos le plantean. Ni siquiera en Anoeta fue capaz de hacer más de un cambio, y eso que su equipo estaba naufragando de forma lamentable. Y todo porque no sabe buscar soluciones y, lo que es aún peor, no confía demasiado en los jugadores que suele tener en el banquillo. Hombres como Alcácer o André Gomes costaron un pastizal y a la hora de la verdad no aportan prácticamente nada.

Arda en un lance del partido ante el Málaga

3. Por fin empiezan a hacer autocrítica

La dura autocrítica de Piqué, que no gustó demasiado a Luis Enrique ("Es peligroso decir las cosas en caliente, cuando aún estás en el campo, porque no es del todo acertado"), refleja la realidad de un FC Barcelona que ha empezado muy mal la temporada. De hecho, éste es el peor inicio de la 'era Luis Enrique': los blaugrana ya han perdido 12 puntos en 13 jornadas, el doble que la pasada campaña y cuatro más que en el primer año del técnico asturiano. Hace diez años que el Barça no empezaba tan mal la Liga, desde la campaña 2007-2008, la última de Rijkaard.

 

Respuesta del Infiltrado: Hasta ahora en el barcelonismo siempre achacaban a los arbitrajes sus tropiezos. Así fue hasta hace diez días, cuando sus lloros y quejas fueron evidentes por la actuación del colegiado en su partido ante el Málaga. Pero el partido de Anoeta parece haber marcado un antes y después en su actitud, ya que por fin han decidido hacer autocrítica. Desde Piqué a la prensa barcelonista, pasando por Luis Enrique. Ya se han dado cuenta de que hay algo importante que no funciona en su equipo y lo han empezado a reconocer. Por algo se empieza, aunque ahora lo complicado será que mantengan este discurso y no vuelvan a señalar a los trencillas a la mínima de cambio.

 

4. Tantos millones y ninguno vale para hacer olvidar a Iniesta

 

El jugador de Fuentealbilla cayó en el partido contra el Sevilla (m.14) y desde entonces el Barcelona ha disputado seis encuentros más con un pobre balance de tres partidos ganados (Granada, Sevilla y Celtic), dos empatados (Málaga y Real Sociedad) y uno perdido (Manchester United). La lesión de Iniesta ha provocado que Luis Enrique diera mayor protagonismo a jugadores como Denis Suárez y André Gomes especialmente y en menor medida a Rafinha. Ninguno se ha asentado en el equipo aprovechando esta ausencia por lo que la vuelta de Iniesta es más deseada que nunca.

 

Respuesta del Infiltrado: Que Iniesta es un jugador único todos los sabemos. Pero en el Barcelona está quedando claro que sus teóricos suplentes no son capaces de dar la talla si falta el manchego. Mientras que en el Real Madrid Kovacic está haciendo olvidar a Kroos o Lucas se está encargando de que nadie se acuerde de Bale en sus primeros días de lesión, en el Barcelona ni Denis, ni André Gomes ni Rafinha han conseguido que su equipo gane con solvencia a pesar de no contar con una de sus grandes estrellas. ¿Para eso se gastaron tanto dinero en verano para reforzar su plantilla?

Baptista en el Camp Nou en 2007

 


5. La culerada teme que el Madrid dé la puntilla en el Camp Nou

En aquella campaña, el Barça  presentaba unos registros similares en la 13ª jornada: también llevaba 8 triunfos, 3 empates y 2 derrotas, y su balance era de 26 goles a favor y 10 en contra. El Barça - Real Madrid de la Liga 2007/08 disputado en la 17ª jornada se convirtió en el anuncio de una muerte anunciada para el equipo de Rijkaard. El Real Madrid llegaba al Camp Nou como líder de la clasificación con 4 puntos de ventaja respecto al Barça y el triunfo por 0-1 con un solitario gol de Baptista (35') acabó de hundir al conjunto blaugrana.

Respuesta del Infiltrado: Visto lo visto el partido del Camp Nou solo será trascendente en un sentido. Si gana el Real Madrid el equipo merengue tendrá media Liga en el bolsillo. Y si lo pierde podrá seguir respirando tranquilo por mantener 3 puntos de ventaja respecto a su rival. Así que los culés tendrán mucho más que perder que ganar. Tanto que algunos ya se acuerdan de lo ocurrido en la temporada 2007/08, cuando los blancos se fueron de vacaiones navideñas ganando 0-1 en el estadio azulgrana y colocándose con 7 puntos de ventaja respecto a los culés. Lo que, a la larga, acabó siendo el principio del fin para Rijkaard. Así que los paralelismos están ya sobre la mesa y Luis Enrique tiene razones para temblar...