Cristiano 'MVP' del Mundo, Messi 'MVP' de Cataluña

En Barcelona vuelven a dar la matraca tras el partidazo del argentino en el derbi


El distinto domingo que vivieron Cristiano y Messi

El distinto domingo que vivieron Cristiano y Messi




3. Messi hace un partidazo y ya pierden los papeles en Barcelona

Los partidos están vivos hasta que Messi los mata. Hasta el minuto 66 fue un partido dominado por el Barça, pero sin ninguna alegría más allá del gran gol de Suárez tras otro pase antológico de Iniesta. Pero apareció Messi, y tras tres regates imposibles, chutó y Suárez cogió el rechace: fue una maravilla, porque creó un gol allá donde ni siquiera había una ocasión. El arrebato de Leo no dejó ni sacar al Espanyol, que vio como al cabo de un minuto el argentino volvió a aparecer de la nada y provocó el gol de Jordi Alba. La exhibición se cerró con otra acción de hemeroteca, al culminar con un increíble túnel al portero una gran combinación con Luis Suárez. La actuación de Messi tuvo tintes artísticos, y con el partido ganado decidió dedicarse a brodar jugadas tan maravillosas que solo existen en su cabeza. El Espanyol hizo un partido digno, pero no hay hoy equipo que se resista a un Messi en plenitud. Tampoco era necesario, pero el partido brutal de Messi es una bofetada más al trofeo del Balón de Oro, al que deja en ridículo, y a todos los premios que no terminen en sus manos. Los periodistas que no le votaron en primer lugar deberían ver esta segunda parte entera y pasarse unos cuantos días en el rincón de pensar. Pero que no se apuren, porque Messi no juega para ellos sino para la posteridad. Contra el Espanyol pintó una de sus obras magnas.

EMPEZAR A COSER VIEJAS HERIDAS

El Barça hizo ayer un importante primer paso hacia la paz social. No fue el pacto soñado ni se logró la unanimidad esperada, pero fue un gesto importante. La Asamblea hizo ayer algo que no tiene precedentes, que fue enmendarse a si misma. Aquella asamblea que aprobó la demanda por la acción de responsabilidad empezó a morir ayer… en manos de otra asamblea. El socio fue ayer muy contundente: hay que olvidarse del pasado, mirar hacia delante y promover la concordia. Todo el resentimiento que hubo en la asamblea del 2010 se transformó ayer en una voluntad de curar agravios pasados: Bartomeu reconoció uno a uno a los exdirectivos que se han sumado al pacto y les agradeció que hubieran pensado primero en el Barça. La junta actual ha hecho un primer paso para coser una vieja y dolorosa herida. Le tocará seguir empujando para coserla del todo.


 

Respuesta del Infiltrado: Que Messi es un grandísimo jugador y que sabe regatear mejor que nadie es algo que lo sabe todo el mundo. Por eso llama la atención que el pasado domingo el barcelonismo se echara las manos a la cabeza después de que el argentino 'bailara' a la defensa del Espanyol en un par de jugadas. El delantero se marchó de sus rivales en dos acciones llenas de brillantez que quizá hace tres o cuatro años no hubieran sorprendido a casi nada. Pero ahora sí... ¿por qué?

No se puede negar que el '10' hizo un partido brillante el pasado domingo. Pero hay un problema: antes hacía uno de esos casi cada semana. Ahora tienen que pasar meses para que el 'crack' brille de esta forma. Por eso el jugador ganaba antes Balones de Oro como churros y ahora, en los últimos cuatro años, solo se ha llevado uno - mientras que Cristiano ha logrado los otros tres -. Para que luego digan que el que está en decadencia es el portugués del Real Madrid...

Quizá Messi estaba extramotivado tras ver cómo el Real Madrid lograba esa mañana el Mundial de Clubes en Japón. O quizá lo que le espoleó fue ver a Cristiano siendo el 'MVP' del partido tras marcar un 'hat-trick'. Pero, sea como fuere, él fue el mejor del derbi catalán. Y en el fondo esa fue la diferencia entre uno y otro el pasado fin de semana: mientras CR7 era nombrado mejor jugador del Mundial de Clubes, Messi quedaba como el mejor jugador del derbi catalán. Así que el matiz salta a la vista.

Pero, a pesar de ello, en Barcelona todavía han tenido la desfachatez de decir que el partidazo del argentino ante el Espanyol desacredita el último Balón de Oro. Y lo que no dicen es dónde estaba su estrella en el último Clásico, o la pasada temporada cuando les eliminó el Atlético en la Champions, o en la Copa América Centen... Ahhhh, no, que en esa final con Argentina sí apareció. Para fallar el penalti en la tanda definitiva y para decir luego que se retiraba de la albiceleste y acabar desdiciéndose. Y es que para ganar los mejores títulos individuales se necesita REGULARIDAD. Y Messi hace años que no la tiene.