2. La norma quiere cambiarla el nuevo presidente Infantino
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Si la FIFA hubiera sancionado al Madrid antes que al Barça, el fútbol habría ganado mucho tiempo, ya que los mecanismos para cambiar la norma del tráfico de menores se habrían acelerado. Ahora, el presidente del máximo organismo del fútbol internacional, Gianni Infantino, ha comentado que la regla “se puede mejorar”. Es posible que en breve se cambie ese artículo 19 de la legislación FIFA que dice: “Las transferencias internacionales de jugadores se permiten solo cuando el jugador alcanza la edad de 18 años”. Hay tres excepciones: 1) Si los padres cambian de domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol 2) La obligación de los clubs de la UE a proporcionar una formación escolar o capacitación adecuada para iniciar una carrera que no sea estrictamente de futbolista en caso de que cese su actividad como jugador profesional y 3) Se puede fichar a un menor de un país vecino siempre que se encuentre a no menos de 50 km de la frontera y cuyo hogar del jugador esté como límite a esa misma distancia. La FIFA decidió prohibir en lugar de proteger. Joseph Blatter, presidente cuando se dictó la norma, a quien realmente protegió fue al lobby suramericano de agentes y clubs que veían como los europeos se llevaban a sus mejores jugadores antes de los 18 años. Los intermediarios, también, hicieron tropelías con chavales africanos a los que cobraban 2.500 dólares a las familias para llevarlos a Europa y hacerlos profesionales. Después de algunas pruebas con clubs menores los abandonaban en las calles. Un abogado especialista en derecho deportivo llegó a calcular en 2012 que 25.000 jóvenes africanos viajaron a Europa persiguiendo el sueño de ser profesionales y acabaron en las calles malviviendo, abandonados a su suerte. Eso no pasa en clubs como el Barça, Madrid, Atlético o Chelsea que han sido sancionados. Sí, hay que mejorar la norma. Más vale tarde que nunca. |
Respuesta del Infiltrado: En este artículo se insinúa con cierta sorna que "si la FIFA hubiera sancionado al Madrid antes que al Barça, el fútbol habría ganado mucho tiempo, ya que los mecanismos para cambiar la norma del tráfico de menores se habrían acelerado". Pero es un argumento incorrecto, porque la sanción al Real Madrid no ha procado que se busque cambiar la norma. En realidad el que está moviendo todos los 'hilos' para que haya un cambio normativo es el propio presidente de la FIFA.
Y es que Gianni Infantino ya ha dejado claro que analizará el asunto para que todo quede mucho más claro y los clubes no se encuentren con una sorpresa en forma de 'castigo'. Así que el matiz está en que la vieja norma era cosa del anterior presidente, Joseph Blatter. Y ahora que se ha producido un cambio de poder en el máximo organismo es su nuevo dirigente el que reconoce que es el momento de actualizarse y rectificar esta situación que incomoda a los grandes clubes del fútbol europeo.
Por eso es ridículo asociar esta decisión con la rebaja de la sanción que recibió el Real Madrid la pasada semana por parte del TAS. Es cierto que este tribunal dejó mal a la FIFA al minimizar su castigo al club blanco y dejar claro que se había excedido en sus acusaciones. Pero no se puede concluir que esta ha sido la clave para que ahora Infantino quiera hacer cambios.
De hecho, en este artículo también se da a entender que incluso el Barcelona hubiera podido regatear el castigo si el Real Madrid hubiera sido señalado antes que ellos. Pero lo cierto es que los errores del conjunto catalán fueron mucho más evidentes y flagrantes. Se veían a la legua e incluso la FIFA avisó al club azulgrana con antelación de lo que estaba sucediendo. Pero ellos hicieron oídos sordos y no intentaron solucionar estos problemas y al final pasó lo que tenía que pasar. Y es que en el Camp Nou no hicieron prácticamente nada bien en este caso desde el primer minuto. Así que su sanción fue más que merecida, por mucho que resulte evidente que la norma tengan algunos elementos injustos que habrá que revisar.
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