¡Basta ya! ¡Culés, dejad en paz la memoria de Bernabéu!

La prensa culé quiere volver a ensuciar el recuerdo del presidente madridista


Santiago Bernabéu en un acto del Real Madrid

Santiago Bernabéu en un acto del Real Madrid




1. La memoria de Don Santiago Bernabéu merece un respeto

 

El nombre de Santiago Bernabéu volvió a colarse en la actualidad azulgrana con motivo de la final de la Copa del Rey. El feudo del Real Madrid, un campo catalogado con cinco estrellas por la UEFA, con un aforo para 85.000 espectadores, césped ideal y equidistante entre Barcelona y Vitoria, es la mejor sede para albergar el FC Barcelona-Alavés del 27 de mayo. Pero… ¿Quién fue Santiago Bernabéu?

 


Su faceta de jugador, entrenador y presidente del Real Madrid, verdadera alma mater de la entidad blanca, es de sobra conocida. Sin embargo, hay pasajes de su vida que apenas se han divulgado, como su etapa militar en el ejército franquista durante la guerra civil, rescatada en marzo de 2003 por el periodista Jordi Finestres en ocho páginas de la revista Sàpiens.

 

ORÍGENES

 

(…) Al estallar el conflicto bélico (1936) optó por exiliarse dada su condición de monárquico y simpatizante de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), una coalición de partidos políticos conservadores, anticomunistas y católicos. Sin embargo, poco después, ya con la guerra causando estragos, se unió en calidad de voluntario a las filas del bando sublevado. Tenía casi 42 años.

 

ENROLADO EN LA 150 DIVISIÓN

 

Quedó enrolado en la 150 División y dentro del escalafón militar alcanzó el rango de cabo. Por edad, fue consignado a labores de información y logística. Bajo el mando del general Agustín Muñoz Grandes, la 150 División, con fama de implacable y sanguinaria, tomó parte en la Ofensiva a Catalunya, entrando victoriosa en Lleida en abril de 1938 junto a la 13 División (la elitista y cruel mano negra), comandada por el general Fernando Barrón Ortiz.

 

Bernabéu, igualmente, participó en el desfile de las tropas franquistas en Barcelona en febrero de 1939. El famoso y popular sportmen, entonces cabo oteador, aseguró tiempo después que su unidad “no hizo atrocidad alguna durante la guerra” y que llegó a temer por su vida cuando soldados de otro batallón franquista lo confundieron con un espía y quisieron matarlo. Nunca fue partidario de entrar en demasiados detalles de lo sucedido por aquel entonces...

 

BENDECIDO POR EL RÉGIMEN

 

Licenciado en Derecho a los 20 años, aprovechó su etapa militar para cultivar amistades influyentes. Fue funcionario del Ministerio de Hacienda al acabar la guerra y regresó a la directiva del Real Madrid, siendo nombrado presidente en septiembre de 1943.

 

Bien visto por el nuevo régimen y gracias a sus contactos, impulsó con celeridad las gestiones en plena postguerra para la construcción del Nuevo Chamartín, inaugurado en diciembre de 1947.

 

También fueron decisivas sus privilegiadas conexiones políticas para resolver a favor de los intereses del Real Madrid el caso Di Stéfano en 1953, ayudado por el Ministerio del Movimiento y por el que fuera su general en la 150 División, Muñoz Grandes, entonces Ministro del Ejército.

 

"QUIERO A CATALUNYA... A PESAR DE LOS CATALANES"

 

Bernabéu, por carácter y el tiempo que le tocó vivir, llevó con pulso draconiano el gobierno merengue. Y alimentó la rivalidad con el FC Barcelona amparado por la impunidad del momento. Así, en 1968 se atrevió a decir que “no están en lo cierto quienes digan que no quiero a Catalunya. La quiero y la admiro mucho. A pesar de los catalanes”.

 

Y agregó: “A quien admiro de verdad es a Vilà Reyes. Solo por presidir en Cataluña un club que se llame Español, ya es digno de admiración”. Nunca rectificó.

 

Es más, días después afirmaría que “los castellanos son históricamente los españoles más cojonudos y más completos. El idioma castellano se ha extendido por todo el mundo y de él han nacido ideas que han hecho grande España. Y lo siento por catalanes, gallegos y vascos, pero los castellanos han sido siempre más listos y en el campo de batalla siempre les han mojado la oreja”.

Respuesta del Infiltrado: Hace casi 40 años que Santiago Bernabéu nos dejó. Y en estas cuatro décadas no ha habido mejor presidente en la historia del fútbol que él. Así que es normal que en el resto de clubes se le siga viendo con cierta envidia. Lo que no justifica que una y otra vez siga habiendo ciertos personajillos que se encarguen de ensuciar su recuerdo y de contar su biografía desde la manipulación, el engaño y la mentira.

Nos resulta particularmente asqueroso leer en 'Sport' un nuevo artículo sobre el que fuera presidente del Real Madrid en el que se habla más de su ideología política que de su trabajo como gestor deportivo. Todo el mundo tiene un pensamiento político, y él no iba a ser menos. Sobre todo si se tiene en cuenta en los años que le tocó vivir. Por eso nos parece especialmente deleznable que ahora se le intente vincular al franquismo con la excusa de que el Real Madrid no va a ofrecer su estadio para la final de la Copa del Rey. Porque sí, ese es el motivo por el que ahora nos han contado su particupar historia sobre Bernabéu.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid nos cuentan una historieta dibujando un perfil totalmente partidista y alterado de quién era Santiago Bernabéu. Y es que él nunca ocultó que se sentía español y que estaba orgulloso de serlo. Y si perteneció al bando nacional, ¿qué problema hay? Como millones de españoles en esa época estuvo en uno de los dos lados durante la Guerra Civil y no por ello debe arrepentirse. De hecho, que se sepa no mató a nadie.

Y luego están los jucios de valor y las aseveraciones, como si fueran realidades absolutas: "Sus privilegiadas conexiones políticas", "bien visto por el régimen y gracias a sus contactos" o "amparado por la impunidad del momento" son algunas de las 'perlas' que podemos leer aquí. Mera palabrería, pero ni una suela prueba de sus graves acusaciones. Solo porque ellos dicen que fue así hay que creerles. Pero claro, son periodistas y culés. Y a estas alturas de la película su palabra no vale nada.

Llegados a este punto no van a cambiar el respeto y el cariño que el resto del fútbol le tiene a Santiago Bernabéu. Porque el albaceteño fue un adelantado a su tiempo y un hombre que se ganó el respeto de todo el mundo a pesar de sus comportamiento crítico y sus chanzas hacia los rivales. Hasta ahora no ha habido ningún presidente que haya ni siquiera soñado con lograr lo que él hizo, y por eso es normal que se le siga viendo con recelo. Pero lo que los madridistas no vamos a permitir es que se ensucie su nombre y se mienta sobre su labor. Por eso cada uno de estos ataques que llegue de Barcelona tendrá cumplida respuesta en este espacio. ¡No vamos a ceder ante estos impresentables!