5. De su 4-0 en contra al 3-1 favorable para el Madrid
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El Real Madrid pudo dejar casi resuelta su eliminatoria de octavos de final de la Champions ante el Nápoles, pero no consiguió dejar KO a un equipo obligado el próximo 7 de marzo a una histórica remontada en la caldera de San Paolo, uno de los templos del fútbol mundial más pasionales. Seguramente a los blancos les tocará sufrir, sobre todo viendo sus inquietantes precedentes defendiendo un 3-1 en Europa. Según informó ‘Mister Chip’ en su cuenta de Twitter, el equipo blanco quedó eliminado en cuatro de seis ocasiones con un 3-1 en la ida: KO ante PSV Eindhoven (1971), Grasshoppers (1978), Kaiserslautern (1982) y PSG (1993). Solo pasó ronda contra Ujpest (1982) y Manchester United (2003). La esperanza merengue de cara al duelo de vuelta no es otra que su descomunal pegada. Ayer, los de Zidane igualaron por cuarta vez su récord de partidos oficiales seguidos marcando (41). Otro dato a tener en cuenta es que el Madrid ha marcado en 34 encuentros consecutivos de Copa de Europa en el Bernabéu desde el 0-2 con el Barça en abril de 2011. Los de Zizou lograron remontar el gol inicial de Lorenzo Insigne, pero no fueron capaces de cerrar la eliminatoria ante un Nápoles que acudía al Bernabéu en racha: 18 partidos oficiales consecutivos sin caer (12 triunfos y 6 empates). A los casi 4.000 hinchas napolitanos que accedieron al santuario madridista se les unió uno muy especial: Diego Armando Maradona, que regresó al Bernabéu como el jugador ‘número 12’ de un Nápoles al que no le bastó el influjo de su gran ídolo para aprovechar el gol de Insigne. El ‘Pelusa’ era el reclamo psicológico al que se quería agarrar el equipo partenopeo. Hace 30 años no pudo salir victorioso en un partido a puerta cerrada en el Bernabéu. Este miércoles se hundió en su localidad del palco, contrariado por la remontada del Real Madrid. |
Respuesta del Infiltrado: Las matemáticas son esta vez muy duras con el barcelonismo. Del 4-0 en contra que se llevaron ellos de su visita al Parque de los Príncipes de París se pasó al 3-1 que logró el Real Madrid en su estadio ante el Nápoles. En total, seis tantos de diferencia que colocan a los blancos con un pie en los cuartos de final y a los culés con los dos fuera de esta ronda. Así que en la prensa culé han tenido una reacción habitual en ellos: mostrar su deseo de que el eterno rival también caiga en la máxima competición europea.
De ahí que hayan recordado una estadística particularmente negativa para los blancos, la cual señala que en cuatro de seis de sus duelos europeos en los que llevaba ventaja de 3-1 en la ida acabó siendo eliminado. Un dato que, además, es impreciso, ya que han obviado hasta otros dos precedentes en los que la historia sí había sido favorable al Real Madrid. Y es que se les nota a la legua que están deseando que esta vez el equipo de Zidane vuelva a quedar apeado tras el partido de vuelta.
"Caldera de San Paolo" y "uno de los templos del mundo del fútbol más pasionales" son otras de las muestras de que han puesto su confianza en que el Nápoles logre la remontada el próximo 7 de marzo. E incluso de paso no han dudado en despreciar el gran partido que hizo el miércoles el actual campeón de Europa al apuntar que "la esperanza merengue de cara al duelo de vuelta no es otra que su descomunal pegada". Lo cual es realmente injusto, ya que el Real Madrid fue muy superior al equipo italiano y, precisamente, no sentenció la eliminatoria por no tener el punto de mira demasiado afinado.
Si el Real Madrid hubiera tenido gran pegada ante el Nápoles el partido habría acabado 6-1. Así que la verdadera esperanza del equipo es hacer otro gran partido de fútbol como el que ya realizó en el Santiago Bernabéu. Si los blancos juegan igual que en su estadio estarán con toda seguridad en los cuartos de final. Y con ello conseguirían dar un disgusto a la Caverna culé, a la que no le preocupa acordarse del refrán que habla del "mal de muchos, consuelo de tontos". Más que nada porque si el Madrid queda apeado ellos serán los primeros en asimilar con otra cara la previsible eliminación de su equipo.
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