Un penalti, como siempre, en el último minuto le ha permitido al Barcelona ganar al Leganés (2-1) y salvar la vida
El Barcelona ha salvado los muebles en el Camp Nou ante el Leganés (2-1) gracias a un penalti inventado por Neymar, algo demasiado habitual, para seguir con vida en la Liga.
No tardó mucho el
Barcelona en hacer el primer tanto del encuentro, en el minuto cuatro gracias a
Messi, y todo parecía que sería un paseo a pesar del mosqueo del
Camp Nou después del 4-0 de
París.
Pero con el paso de los minutos el
Barcelona se relajó y empezó a dar vida al
Leganés, que tuvo muchas ocasiones y que se topó con un gran
Ter Stegen, pero el
Camp Nou cada vez estaba más enfadado.
El enfado se convirtió es descomunal en el minuto 71 cuando
Unai López puso el 1-1 haciendo justicia a lo visto sobre el campo y provocando pitada tras pitada desde
la grada.
Con el agua al cuello el
Barcelona se lanzó sobre el área del
Leganés y
Neymar aprovechó que
Mantovani se tiró de rodillas a por un balón para lanzarse sobre él de manera descarada.
El problema es que eso le puso en bandeja al árbitro la excusa perfecta para señalar el punto de penalti, desde el que
Messi no falló cuando apenas quedaban unos segundos para el noventa.
Aún tuvo el
Leganés una oportunidad de empatar de nuevo el partido, pero el disparo se marchó rozando el poste y el
Barcelona suma tres puntos para situarse a solo uno del
Real Madrid, al que le quedan dos partidos por jugar.
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