A estas alturas, Italia y España están empatadas con 13 puntos en lo más alto del grupo G y el choque que se va a jugar en Chamartín será decisivo para conocer cuál de las dos selecciones acude de manera directa al próximo campeonato del mundo. El precedente más cercano entre ambas selecciones data del 6 de octubre de 2016 cuando ambas selecciones se enfrentaron en Turín con resultado de empate a 1 al final de los 90 minutos.
Antes del choque del 2 de septiembre, españoles e italianos deberán resolver con éxito sus anteriores compromisos que se jugarán el próximo 11 de junio. España viajará a Macedonia mientras que Italia recibirá en casa a la rival más débil del grupo, la siempre ‘exótica’ Liechtenstein. Tras el parón veraniego, España e Italia se verán las caras.
Hay que recordar, que de cara al Mundial 2018, solamente se clasifican de manera directa los primeros de cada grupo por lo que el duelo contra los transalpinos será fundamental. Un triunfo o incluso un empate podría bastar para estar en Rusia sin tener que pasar por la ‘repesca’. El Bernabéu aparcará el blanco para vestirse de rojigualdo por un día.
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