Goles sin gancho





Esa versión, por contra, no logra ser suficientemente atrayente para la afición culé que, por enésima vez esta campaña, volvió a dejar en la estocada al nuevo proyecto.

La media sigue descendiendo

La noche del 'set' como se vanaglorian en el Camp Nou, sólo fue capaz de congregar a 58.276 espectadores o, lo que es lo mismo, algo más de la mitad del aforo. Esa cifra, ridícula para un equipo que lidera la Liga española y que dice maravillar con su juego, fue ligeramente superior a la marcada el martes ante el Basilea en la Champions League. Y no es algo nuevo esta temporada donde, desde luego, el equipo de Guardiola tiene una asignatura pendiente con la que no contaba.

La media de espectadores respecto al pasado año se ha visto reducida en 20.000, con lo que en la directiva ya sacan punta a sus propuestas para paliar ese déficit. El pasado año la media era de 79.000 y ahora ha bajado a 59.000. La ausencia de ambiente no encuentra respuestas en los precios, idénticos al año próximo, ni en los horarios, ni siquiera en la crisis que sacude a toda la economía mundial. Lo único cierto es que, pese a los goles y a los elogios, este Barcelona no engancha. La cúpula argumenta que sufren problemas televisivos, ya que todos los partidos que han jugado como local, han sido televisados en abierto.


Alerta máxima y soluciones confusas

Para la Copa ante el Benidorm, el club ha promocionado una estrategia para evitar que la ausencia sea aún más preocupante y es que el ambiente puede ser desolador. Comprando una entrada, que sólo costará siete euros, cada aficionado tiene la opción de adquirir más (hasta un límite de cuatro) a razón de cinco euros por cada una. El resto del estadio tendrá también descuentos especiales.

Más allá de esos supuestos problemas, o excusas a una situación incomprensible para todos los barcelonistas, Laporta ya ha mandado que sus ayudantes intentan solucionar la 'papeleta', sobre todo pensando en las pérdidas que supondría para la entidad. Por ello, creen que los problemas para aparcar el coche en las inmediaciones dle estadio, le está costando caro. El Ayuntamiento de la capital prohibió dejar los vehículos en la Diagonal y el club quiere promocionar una zona de aparcamiento en Can Rigalt. Una solución de urgencia y poco analizada.