La sanción más dura a los separatistas catalanes

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide una dura sanción al promotor de la pitada al himno y al Rey en 2015


El Camp Nou reclama la independencia catalana




Las protestas en la final Barcelona-Athletic del Camp Nou en 2015 contra el himno de España y el rey Felipe VI quedaron impunes y dieron la vuelta al mundo.

Sin embargo, ahora la fiscalía pide una multa para el promotor que organizó y planificó los insultos contra el himno español y contra el rey Felipe VI.

En su escrito de acusación, la fiscal Ana Noé considera a Espot autor de los delitos de injurias al rey y de ultraje a España, por lo que será finalmente juzgado próximamente ante el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Estos hechos promovidos por Espot, según destaca la Fiscalía, "fueron presenciados públicamente por millones de personas, y generaron un sentimiento de indignación en gran parte de la población española en cuanto fueron despreciados y rechazados símbolos representativos de su dignidad como pueblo y como nación".        

La fiscal sostiene que el acusado actuó "en ejecución de un plan preconcebido y planificado por él mismo con el deliberado y firme propósito de ofender y menospreciar al Jefe del Estado español y al himno nacional, por lo que ambos representan como símbolos para los sentimientos colectivos identificados con la nación española".        

Espot publicó el 28 de mayo de 2015 en el perfil de Facebook de Catalunya Acció, un manifiesto titulado: "Por la pitada al himno español y al rey Felipe de Borbón".        


El manifiesto señalaba que Cataluña "vive una situación política decisiva" y, añadía que en ese contexto "se explican las grandes movilizaciones de los últimos años que han conseguido poner la independencia de Cataluña como eje central de la política catalana".        

Para llegar "a la victoria final, que no es otra que la proclamación del Estado catalán independiente", Espot planteaba añadir a los frentes "político, social, cultural o lingüístico" el de "la protesta colectiva cívica".        

Espot vio la final de la Copa del Rey como "una ocasión inmejorable para manifestar una vez más que queremos dejar de se súbditos del reino de España". "Debe ser entonces cuando (...) todos los seguidores catalanes que asistan al partido (y los que no también) deben manifestar sonoramente su desacuerdo, tanto por la presencia del monarca como por el sonido de los acordes del himno español, con una sonora pitada, que sin duda acompañaran también los seguidores vascos".        

Catalunya Acción anunció en su Facebook que repartirían "miles de silbatos a los asistentes a la final" para "hacer más sonora la protesta contra la presencia del monarca español y la interpretación de la marcha real en la capital de Cataluña". 

El día de la final se produjo "una masiva y colectiva pitada" que hizo "inaudible" el himno nacional, mientras se retransmitía este acto "nacional e internacionalmente", "consiguiendo así el acusado la materialización del plan ideado".        

A finales de julio, el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, tras decretar dos veces el archivo de esta causa, dictó auto de apertura de juicio oral por estos hechos al entender que las actuaciones investigadas "ofrecen méritos suficientes para exigir responsabilidad criminal".        

En las dos anteriores finales coperas disputadas entre ambos equipos, con Juan Carlos I como rey, la situación fue similar, ya que se produjeron pitadas al himno español tanto en el Vicente Calderón madrileño, en 2012, como en el estadio de Mestalla, en 2009.