El tiempo vuela y más cuando no se han hecho los deberes a tiempo. La directiva del Barça quedó tremendamente señalada tras la derrota ante el Real Madrid y es que aún duele la salida de Neymar y lo cierto es que la llegada de Paulinho, pues no ha ayudado mucho al aficionado culé a ilusionarse.
Los 222 millones siguen frescos y a día de hoy las únicas caras nuevas son Semedo y el recién llegado Paulinho. Bartomeu y compañía cuentan con 16 días para fichar al menos un jugador que ilusione, las opciones son Coutinho y Dembelé, parece que uno de los dos sino los dos pueden llegar, pero no a cualquier precio. Como es lógico, si un club no quiere vender, está en su derecho de pedir la cantidad que quiera pos su jugador y más sabiendo que el Barça tiene dinero fresco para gastar. Es por eso que la posible llegada de estos dos jugadores sea a precio de auténtico oro, inflando el precio de mercado y haciendo que los millones de nuevo vuelvan a salir del club azulgrana.
Una muestra más de que hace ya mucho tiempo que la cartera ha ganado a la cantera. Para muestra una anécdota: Samper, canterano del Barça se ha quedado sin ficha y sin dorsal para hacer sitio al 'deseado' Paulinho. Una muestra más de como cuida y trata el Barça a sus canteranos y una prueba más de que esta directiva no hace más que dar palos de ciego ya que hasta ahora, su gasto en fichajes ha sido inmenso pero su rendimiento ha sido paupérrimo. En tres años, 225 millones en jugadores como Cillessen, Arda, Digne, Marlon, Deulofeu, André Gómes, Alcácer, Douglas o Aleix Vidal. Queda claro donde está el problema, y mientras el tiempo corre.
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