En esta Liga, al igual que en las anteriores, el FC Barcelona seguirá contando con favores arbitrales. Y ayer, en el Camp Nou, volvimos a presenciar un nuevo y descarado ejemplo.
El Barça se estrenó en Liga con un gol ilegal que nunca debió subir al marcador. El conjunto de Valverde se adelantó en el marcador gracias al gol en propia meta de Tosca, pero lo cierto es que Trujillo Suárez debería haber anulado la jugada.
La jugada la iniciaron Messi y Deulofeu, que combinaron dentro del área del Betis. Deulofeu intentó devolverle el balón al argentino con la mala suerte de que Tosca tocó el esférico, que acabó en el fondo de la portería. Sin embargo, Messi, que hizo intención de tocar el balón, se encontraba en posición antirreglamentaria (claro fuera de juego), por lo que el árbitro debería haber invalidado la acción.
Las sensaciones arbitrales en Riazor y en el Camp Nou fueron muy diferentes. Mientras le tocó sufrir los errores en contra del colegiado, el Barça disfrutó, una vez más, de las ayudas de Trujillo Suárez. Como si con el atraco de De Burgos Bengoetxea no hubiésemos tenido suficiente…
En juego, goles, sensaciones y todos los registros del juego, el Real Madrid de Zidane le pasa la mano por la cara al Barça, excepto en las ayudas arbitrales... ¡Vergüenza!
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