El lloriqueo de Messi por su partido en Girona

El jugador del Barça menospreció la manera de jugar de su rival


Leo Messi con la lengua fuera

Leo Messi con la lengua fuera




Cuanto más presume el Barcelona de ‘valors’ y se preocupa más de la política que del fútbol más hace el ridículo. Entre otras cosas, por la mala educación de alguno de sus jugadores, al que precisamente muchos le tienen en gran estima como futbolista pero que después como persona deja bastante que desear después de los últimos hechos vividos.

El capítulo más reciente es el que protagonizó Leo Messi después de su partido en Girona, donde además no estuvo tan acertado como en otros encuentros y fueron sus compañeros los que tuvieron que tirar del carro.
El entrenador rival planteó un marcaje personal al argentino para tratar de anularle y la jugada le salió bien. El encargado de estar siempre encima de Messi fue Maffeo, cedido por el Manchester City al Girona, que faltando unos pocos minutos para el término del partido fue sustituido.

Maffeo se dirigió al banquillo y habló con uno de sus compañeros que ya estaban en él. Tal y como recogen las cámaras de Movistar , el defensa le dijo a su compañero sobre Messi: ¿Sabes lo que me ha dicho? Que jugar así es una mierda”. Una muestra más del escaso respeto que siente el argentino por el resto de equipos y futbolistas.


El gran atraco al Madrid

La verdad no puede ser ocultada durante mucho más tiempo. El rasero que han decidido tener los árbitros en este inicio de temporada con el Real Madrid dista mucho del que tienen en los partidos del Fútbol Club Barcelona, y las pruebas son tan flagrantes que no hacen más que confirmar un escándalo de dimensiones mayúsculas. El conjunto blanco está siendo descaradamente ‘atracado’ en estos primeros compases del curso y ya nadie se empeña ni siquiera en disimularlo.

Así, tal y como afirma hoy el diario Marca, en el propio Real Madrid están que trinan con estos arbitrajes que no hacen más que perjudicar de manera clara a los de Zidane en cada uno de los partidos que se juegan. La historia de este robo comenzó ya en el primer partido oficial de la temporada, el de la ida de la Supercopa de España ante el Barcelona en el Camp Nou, y perdura hasta hoy mismo. Incluso visto lo visto, se podría decir casi sin miedo a equivocarse que este próximo fin de semana la historia continuará.

Y es que son ya demasiados los factores y las decisiones arbitrales que hacen que el Real Madrid se sienta tan perjudicado. Ya en el primer partido de este curso, en la Supercopa, se dio el primer robo flagrante. De Burgos Bengoetxea señaló un penalti absolutamente inexistente sobre Luis Suárez, en el que el uruguayo se tiró descaradamente, mientras que después expulsó a Cristiano Ronaldosupuestamente por fingir un penalti cuando en la acción hubo contacto clarísimo. Eso le valió posteriormente al portugués una sanción de cinco partidos.

En Liga, atraco tras atraco

Ya con la Liga comenzada, en la primera jornada, sin necesidad de esperar más, empezó el show arbitral en contra del Real Madrid. Los blancos jugaron (y ganaron) en Riazor pero entonces, con el partido decidido casi a favor de los merengues, llegó la primera expulsión de la temporada en esta competición. El colegiado le mostró la roja a Ramos por saltar a por un balón aéreo disputado con Andone.

En la segunda jornada, en la que los de Zidane empataron ante el Valencia en el Bernabeú, se produjo un nuevo episodio. Benzema y Marcelo fueron objeto de sendos penaltis pero el colegiado no quiso ver ninguno de los dos. Pero todo coge unos tintes más dramáticos cuando se observa que el Barcelona, en su partido ante el Espanyol, abrió la lata con un gol en clarísimo fuera de juego de Messi que nadie quiso pitar.

En la tercera jornada, otro penalti no señalado de un defensor del Levante sobre Theo Hernández, y todo eso mirando las estadísticas que dicen que en casi 90 partidos al Barça tan sólo le han pitado un penalti en contra.

En la cuarta jornada, el Barcelona ganó al Getafe sudando sangre en un choque igualado, pero el tanto de la victoria anotado por Paulinho estuvo precedido por una falta a un jugador azulón que los colegiados tampoco quisieron ver. Otro regalo más que tendría su continuidad en la siguiente jornada cuando el Barça abrió la lata ante el Eibar con un más que dudoso penalti que el árbitro sí que señaló. Mientras, en el partido del Real Madrid, dos penaltis cometidos por el Betis, uno por mano de Javi García que salvó un gol en la línea y otro sobre Marcelo por un pisotón, no fueron sancionados. Sangrante todo.

Por último, en la última jornada de Liga disputada al Madrid le anularon un gol por una supuesta falta de CR7, el árbitro no vio un penalti sobre Isco y tampoco expulsaron al jugador del Alavés que le dio un codazo a Lucas Vázquez. Una cascada de acontecimientos que dejan muy claro el escandaloso trato de favor que está recibiendo el Barcelona.