El club presentó hoy un acuerdo con la empresa Abasol, que se encargará de colocar las placas fotovoltaicas proporcionadas por la firma Trina Solar, otro de los principales patrocinadores del Espanyol. La instalación de las placas se iniciará el próximo lunes 17 de noviembre y toda la obra se prolongará durante diez semanas. Para el mes de marzo se espera que esta novedosa estructura esté plenamente en marcha y permita tarifar la energía.
Sobre una superficie de 4.520 metros cuadrados se instalarán 2.720 módulos fotovoltaicos de 600 kilovatios de potencia global, repartidos en 136 filas de 20 paneles cada una en la cubierta de los dos goles del nuevo estadio, que producirán 680.000 kilovatios cada año. Esto supondrá un ahorro de 360 toneladas de emisión de CO2 y reportará al Espanyol unos ingresos de 217.000 euros anuales, aunque a la larga pueden llegar a alcanzar los 300.000, teniendo en cuenta que el precio de mercado de un kilovatio está situado en 0,32 euros.
La energía no se acumula, sino que es trasladada a la red eléctrica y la empresa con los derechos de distribución la suministra entre los abonados. Haciendo un símil, la energía que se generará serviría para alimentar a más de 200 viviendas durante todo un año. Aunque existen proyectos de este estilo, el del nuevo estadio del Espanyol es pionero en la materia.
El Espanyol es el promotor de la instalación aunque en los últimos meses ha cerrado acuerdos con diferentes sociedades para la fabricación, el suministro y la posterior colocación de las placas fotovoltaicas en el futuro estadio de Cornellà-El Prat.
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