La Liga rumana acusa a la Policía y la Justicia de tolerar la violencia





En un comunicado hecho público, la LPF señala que el vandalismo de algunos grupos de hinchas "alcanzó un punto límite" y que pese a ello, muy pocos de los culpables han sido llevados ante la Justicia y ninguno ha sido puesto entre rejas, "allá donde está el lugar de los individuos en conflicto irremediable con las normas cívicas".

"Más allá de este punto límite existe el riesgo de registrar no sólo daños materiales, sino también víctimas humanas", advirtió la citada liga, que también aboga por la salvación del espectáculo futbolístico en beneficio del público aficionado a este deporte. La directiva de la Liga solicitó a la Policía y a la Justicia que apliquen la severa ley votada este año por el Parlamento para castigar la violencia en los estadios.

Últimamente, los clubes Steaua, Rapid y Dinamo, todos de Bucarest, fueron multados con sumas de entre 13.800 euros y 42.000 euros por incidentes violentos provocados por sus seguidores, que hacen que los partidos más interesantes degeneren en verdaderas guerras.