"Mis pretensiones no pasan por ser entrenador, presidente o director técnico. Tal vez como directivo dentro de una junta en un futuro, pero sin cobrar", señaló Lotina en declaraciones a la Radio Gallega. "Es lógico que al final acabe allí, porque soy de la tierra y porque mi niñez estuvo vinculada al Athletic. De todas formas, aún no pienso en eso, porque me quedan muchos años de entrenador", añadió el técnico de Meñaka.
Lotina, que mañana se medirá al Athletic de Bilbao en Riazor, no ocultó la vinculación sentimental que mantiene con el conjunto vizcaíno, el equipo de su niñez. "De pequeño era del Athletic y mis ídolos no eran delanteros, era Iribar. Era un porterazo e incluso llegué a jugar contra él un jueves en Lezama en un amistoso. Luego tuve mucha relación con él, y la seguimos teniendo. Es más, estuvo en mi homenaje y el día que me retiré", comentó el preparador blanquiazul.
Miguel Ángel Lotina también valoró la presencia en el banquillo del Athletic de Bilbao del utrerano Joaquín Caparrós, a quien sustituyó al frente del Deportivo de La Coruña en el verano de 2007. "No es fácil entender que un andaluz entrene al Athletic, aunque yo comprendo la postura de la directiva. En los últimos años hubo muchos altibajos y se pensó que era el entrenador ideal", señaló Lotina. "A pesar de que su llegada no fue bien vista por mucha gente, le abrieron los brazos y le dieron la oportunidad. Hace unos años esto sería impensable, porque solo entraban entrenadores vascos y extranjeros", explicó el preparador deportivista.
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