Fin de semana negro para el barcelonismo





El FC Barcelona ha visto como los elogios se convirtieron, en cuestión de días, en la peor amenaza para una plantilla que venía idolatrada y se estampó contra el muro getafense. La lesión de Messi, clave para los planes de Guardiola, sacó a relucir las deficiencias ofensivas de un equipo que necesita al argentino para romper y desequilibrar, algo que no supieron hacer sin su jugador estrella.

Ni Eto’o ni Xavi ni un Bojan desolador, consiguieron tumbar el gran mecanismo defensivo que formó el Getafe. Se adueñó de la pelota por momentos, le supo jugar las contras y le amenazó donde más le dolía. Un empate costoso, sufrido y hasta inmerecido viendo la labor de los de Víctor Muñoz, que sirve para aliviar los elogios excesivos y hacerles pisar, de nuevo, sobre tierra firme. Primer gran palo.

Pero las cosas no se basan sólo en la sección futbolera, ya que el fin de semana negro acompañó a la secciones de baloncesto, balonmano y hasta jockey. El Unicaja venció con autoridad (82-71) en Málaga a ese súper-equipo que creen haber montado en el Palau. El Kiel alemán dejó prácticamente sentenciado al Barcelona en la Champions de balonmano con una severa derrota (33-26) que obliga a un milagro a los catalanes. Pero es que hasta en jockey la sombra se mantuvo pues en la OK Lliga el Lleida ganó a domicilio (1-2).

Un fin de semana más en la temporada, aunque uno especialmente doloroso que hace recapacitar los cimientos culés, esos que muchos veían sobre un sustento de maravillas.