El consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, acompañará el martes al Atlético de Madrid en su visita al estadio Velodrome de Marsella, para disputar el partido de la Liga de Campeones ante el Olympique.
López Viejo, además de reiterar calma a los aficionados del equipo francés, ha declarado que "el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, me ha prometido que tomará medidas para garantizar la seguridad de la expedición".
El consejero también indicó que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, le ha pedido estar "informada al minuto de todo lo que ocurra respecto al desplazamiento del Atlético".
López Viejo insistió, tal y como ha hecho el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, en los últimos días, en que "lo del martes es sólo un partido de fútbol en el que no se va a juzgar a nadie, sino en el que dos equipos van a luchar por una victoria deportiva".
Tras añadir que considera que es su responsabilidad acompañar al Atlético de Madrid en este partido, el consejero se sumó al coro de voces que piden a la afición rojiblanca abstenerse de viajar a Marsella: "Ya habrá más ocasiones de acompañar al equipo, y ahora lo que conviene es evitar crear más situaciones de tensión", dijo.
Respecto a la sentencia de tres años y medio de prisión a los que ha sido condenado el ultra Santos Mirasierra, López Viejo manifestó su "enorme respeto por la Justicia española", que, recordó, "ha actuado de forma completamente independiente", por lo que no entiende "algunas críticas llegadas de nuestro país vecino que interpretan esta sentencia como una batalla entre Francia y España".
"Cuando la UEFA sancionó al Atlético a jugar un partido a puerta cerrada -concluyó-, nadie en España responsabilizó a Nicolás Sarkozy o al gobierno francés de esa decisión, y eso es lo que se debe hacer: no mezclar la política con el deporte y apostar de forma decidida por un deporte sin violencia", concluyó.
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