En la entrevista, el madrileño afirma sentirse "orgulloso y feliz" de haber quedado tan sólo por detrás de "esos dos monstruos", en referencia a Ronaldo y Messi, algo que, según él, "era impensable hace un año". Consciente de su buena temporada con el Liverpool, que encumbró con el gol de la final en la Eurocopa ante Alemania, Torres asegura que su paso a la Premier le ha hecho dar un "salto cualitativo" en su estilo de juego.
El delantero, de 24 años, condiciona su mejoría al hecho de que tiene "la cabeza más libre" porque ya no debe portar el brazalete de capitán. "Aquí ya no soy como en Madrid el jugador sobre el que todo se concentra", explica Torres, quien a los 19 años asumió la capitanía dentro del Atlético, una situación que, a su juicio, le perjudicó.
"No tenía ninguna experiencia, ¿cómo podía ser yo el líder de otros compañeros más experimentados que yo?", reflexiona "el Niño", que concluye diciendo: "Aquello fue una presión".
Sobre su traspaso al club de Anfield Road, Torres admite que el día en que Rafa Benítez le telefoneó para proponerle su fichaje creyó que se trataba de "una broma", por lo que llamó de inmediato a su compañero de selección y portero del Liverpool, Pepe Reina, para comprobar el número de teléfono del entrenador.
Satisfecho con su nueva vida en Gran Bretaña, el delantero madrileño afirma que "el Liverpool tiene una dimensión distinta a la del Atlético de Madrid", aunque asegura que el equipo del Manzanares será siempre "el club de su vida". Por ello, añade, su "sueño" es jugar la final de la Liga de Campeones de este año contra el Atlético en el Bernabéu.
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