Manzano confirma la marcha de Grande y dice que se siente "bajo sospecha"





"Ayer el presidente (Vicente Grande) nos anunció su adiós y es algo que me entristece. Hemos vivido momentos inolvidables y el algún momento le dije que había que saber estar y sobre todo, estar preparado para cuando viniesen momentos delicados", ha señalado el técnico.

En opinión de Manzano, el Mallorca pasa en la actualidad por uno de esos momentos: "Ahora es uno de ellos, y siento que no esté junto a mí para tomar -como en otras ocasiones- decisiones valientes y oportunas. Sabe que siempre su plantilla y todo el cuerpo técnico hemos estado de su lado y nos entristece su marcha, pensamos todos, que hubiera merecido un final mejor", ha afirmado el técnico.

"A mí, se me ha olvidado entrenar"

Tras recordar los felices momentos de la pasada campaña y "los primeros nubarrones con el anuncio de que un inglés (Paul Davidson) quería comprar el club", Manzano analiza en su artículo la situación que vive su equipo (en puestos de descenso). "Así pues, todos aquellos momentos de felicidad, de regalos a final de temporada, de abrazos, de palmadas en la espalda y sobre todo de realizar grandes ingresos por los traspasos realizados, hemos pasado hoy en día a estar bajo sospecha. A mí, se me ha olvidado entrenar, los jugadores no saben tocar la pelota y el descenso de categoría es nuestro destino final", añade.


En opinión de Manzano "este panorama tan negro no sería tan extremo" si el equipo contará con lo que ha calificado como su "arma más importante", como es "el calor social" de la afición. Con respecto al próximo rival, el Sevilla, el técnico andaluz lo define como "un equipo potente" y ha señalado que considera el encuentro del domingo como "una final". "Hay que sumar esfuerzos entre todos para que los tres puntos se queden en casa y ese será el mejor premio que podríamos tener para terminar el año 2008 -ha dicho Manzano-, y sobre todo el mejor premio para la salida y entrada del antiguo y nuevo presidente".

Según el entrenador andaluz, hasta hace muy pocos meses todo era tranquilidad, que se ha visto truncada al final del año. Y subraya: "Será nuestro destino. El equipo después de empatar en casa frente al Athletic de Bilbao entró en una racha de resultados adversos que nos ha llevado a estar con puntos insuficientes y asomados a la parte baja de la clasificación".