El encuentro tendrá lugar fuera del ámbito de la capital del país, en el estadio del Racing Club de la vecina ciudad de Avellaneda, donde los registros comenzarán siete horas antes de su inicio.
Las fuerzas de seguridad someterán a los aficionados a controles de alcoholemia y de antecedentes penales, y contarán con perros adiestrados para la detección de drogas.
Los dirigentes de ambos clubes determinaron que se pusieran a la venta sólo 24.000 boletos, la mitad del aforo del Cilindro de Racing, y los medios de comunicación comenzaron a informar hoy por qué calles accederán al estadio los hinchas de uno y otro equipo.
Fuentes oficiales dijeron que no podrán acercarse al escenario del partido quienes no tengan en su poder los boletos, vendidos con anticipación, para evitar lo ocurrido el miércoles en el Tigre-San Lorenzo, para el cual se vendieron 22.000 y después entraron alrededor de 30.000 aficionados al estadio José Amalfitani.
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